Un grave accidente aéreo se produjo en las inmediaciones del aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington DC, donde un avión de American Airlines, que transportaba a 60 pasajeros y cuatro tripulantes, colisionó con un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense al momento de aterrizar. En el helicóptero viajaban tres soldados. Este incidente ha desencadenado una amplia operación de búsqueda y rescate en el río Potomac, donde las autoridades han recuperado al menos 18 cuerpos hasta el momento.
Tras el accidente, las operaciones en el aeropuerto fueron suspendidas de inmediato, y helicópteros de seguridad fueron desplegados en la zona para buscar posibles supervivientes. La tragedia ha conmocionado a la comunidad y ha llevado a un análisis exhaustivo de lo sucedido.
En respuesta al incidente, el presidente Donald Trump expresó su preocupación a través de redes sociales, cuestionando la eficacia de la gestión de la torre de control y la maniobra del helicóptero en el momento del impacto. «La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas. ¿Por qué el helicóptero no subió, bajó o giró?», planteó el mandatario, criticando la comunicación entre la torre y los pilotos.
Según informes de la Administración Federal de Aviación (FAA), el accidente ocurrió alrededor de las 9 de la noche (hora local). El avión, un Bombardier CRJ-701 que había despegado de Wichita, Kansas, estaba volando a 400 pies de altitud y 140 millas por hora cuando perdió rápidamente altitud sobre el río Potomac. Antes del impacto, la torre de control había preguntado a los pilotos si podían aterrizar en la pista 33, a lo que respondieron afirmativamente. Por su parte, se había instruido al helicóptero a «pasar por detrás del CRJ», pero minutos después ambas aeronaves colisionaron, resultando en la caída del avión en las aguas del río.
Cabe destacar que el aeropuerto Reagan National se sitúa en una de las zonas de control aéreo más estrictas del mundo, a solo cinco kilómetros de importantes edificios gubernamentales como la Casa Blanca y el Capitolio. Momentos del impacto fueron captados por cámaras de seguridad, mostrando una impresionante y trágica explosión en el cielo, lo que ha incrementado la atención sobre las medidas de seguridad en la región.