El secretario general del PSOE en Ciudad Real denuncia acoso constante y exige unidad entre PP y Vox para cesarlo
José Manuel Caballero, secretario general del PSOE en la provincia de Ciudad Real, ha expresado su repulsa ante los reiterados ataques a la sede local del partido y el hostigamiento que han estado sufriendo tanto los miembros como los simpatizantes. Caballero ha condenado los actos vandálicos y las concentraciones que se llevan a cabo frente a las instalaciones del partido de forma cotidiana desde hace más de seis meses, destacando que estas acciones son inaceptables en una sociedad democrática y obstaculizan el derecho a la participación política de los afectados.
En una reunión con la Comisión Ejecutiva Local del PSOE en Ciudad Real, Caballero instó al alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares del Partido Popular, y al primer teniente de alcalde, Ricardo Chamorro de Vox, a pronunciarse en contra de estos ataques y colaborar para erradicarlos. Expresó su preocupación por la presunta participación de Chamorro en las concentraciones que intimidan a quienes entran o salen de la sede del partido.
Además, el líder socialista mostró su solidaridad tanto con su propio partido como con Izquierda Unida, cuyas sedes también han sido objeto de vandalismo y ataques similares. Subrayó la importancia de no tolerar este tipo de conductas contra ningún grupo y la necesidad de condenarlas para restaurar la convivencia pacífica y la democracia.
Sara Martínez, secretaria general de la Agrupación Local Socialista de Ciudad Real y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, anunció que presentarán una moción en el próximo pleno municipal para condenar el acoso y los ataques sufridos, buscando el apoyo de todas las fuerzas políticas. Destacó la importancia de esta moción como un paso hacia la restauración de la convivencia pacífica y la democracia en la localidad.
Estos hechos evidencian la tensión política existente en Ciudad Real y la necesidad de condenar y cesar acciones que perjudiquen el ejercicio democrático de los partidos y sus miembros. Es fundamental que se garantice un ambiente de respeto y diálogo en la sociedad para asegurar la convivencia pacífica y el pleno ejercicio de los derechos democráticos.