El primer año del denominado «quinquenio de las baterías» ha destacado por sus avances en la integración de energías renovables, aunque los desafíos persisten en el mercado eléctrico. Este fue el enfoque de un reciente webinar organizado por AleaSoft Energy Forecasting, que analizó exhaustivamente el sector e incluyó el papel crucial de las baterías, la demanda actual y futura, y la regulación vigente, además del papel de la energía nuclear en la descarbonización.
Durante el evento del 4 de diciembre, expertos de consultoras como EY, Deloitte, PwC España y representantes de AleaSoft abordaron los logros y obstáculos en la transición energética. Se destacó 2025 como un año clave con un leve incremento en la demanda eléctrica. Sin embargo, la alta penetración de las renovables está conduciendo a precios cero o negativos en el mercado, causando una baja histórica en los precios de los contratos de compra de energía solar, situándolos entre los más competitivos de Europa.
Los avances regulatorios también fueron un punto de discusión. Se ha aprobado nueva normativa que impulsa la hibridación de energías renovables y simplifica el proceso para nuevas instalaciones. A pesar de estos avances, eventos como el apagón de abril evidenciaron las fragilidades del sistema. La saturación del 80% en los accesos a la red subraya la urgencia de aumentar la capacidad de conexión.
La inversión en almacenamiento ha cobrado fuerza, con alrededor de 37 GW de solicitudes formalizadas, y se espera que esta tendencia continúe a medida que crece la capacidad de generación renovable. Aunque los precios del gas han disminuido, siguen sin alcanzar niveles óptimos y permanecen los riesgos geopolíticos que afectan el suministro.
Se prevé que los años venideros sean cruciales para el mercado energético. Para 2026, se espera una continuación de las tendencias vistas en 2025, pero con un crecimiento más moderado. La expansión de la capacidad fotovoltaica y la regulación de los mercados de capacidad serán fundamentales para la estabilidad del mercado.
A pesar de los debates, la energía nuclear será imprescindible en la descarbonización y en mantener la estabilidad del sistema, evitando incrementos en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El panorama futuro del sector subraya la importancia de incrementar la demanda, avanzar en la electrificación económica y asegurar un acceso adecuado a la red para nuevas instalaciones. Para ello, se plantea la necesidad de revisar los altos impuestos del sector, ya que podrían obstaculizar la inversión y el crecimiento fundamentales para una transición energética eficaz.