Ciudad Real, 9 de abril de 2025
La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha reafirmado el compromiso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con la ciudad de Puertollano, en respuesta a lo que ella califica como un “intento de destrucción de esta ciudad” por parte del Partido Popular durante su gestión en la región.
Fernández expresó su incredulidad ante las críticas del PP, afirmando que “hay que tener la cara de hormigón armado para venir a Puertollano a exigir lo que jamás hicieron cuando gobernaron”. Sus declaraciones llegan tras la comparecencia de la secretaria general del PP, Carolina Agudo, y el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz.
Durante su intervención, la delegada recordó que, bajo el mando del PP de Dolores de Cospedal, Puertollano sufrió graves pérdidas, incluyendo 2,000 despidos de trabajadores de Solaria y Silicio Solar, el cierre de Elcogás y la instauración del controvertido impuesto al sol, que afectó negativamente a la industria energética de la región. También mencionó que se suspendieron todos los convenios con el ayuntamiento para el mantenimiento de los servicios sociales, lo que contribuyó a más despidos y la paralización del plan de empleo en un momento crítico para la ciudad.
En contraste con esta herencia, Blanca Fernández destacó la gestión del gobierno actual, asegurando que Puertollano es una de las ciudades donde se está invirtiendo más en la provincia, junto a la capital. Resaltó proyectos como la construcción de un nuevo hospital, con un presupuesto superior a los 130 millones de euros y en fase avanzada, así como la ampliación del Polígono de La Nava III y proyectos de infraestructura como los nuevos carriles bici.
Además, anunció que se firmará un convenio para finalizar el Paseo del Bosque, y que se planea la construcción de un nuevo Conservatorio Profesional de Música para responder a la solicitud de la comunidad educativa, todo en lugar de la reforma previamente proyectada.
Por último, Fernández criticó la actitud del alcalde hacia el Gobierno de Castilla-La Mancha, sugiriendo que sus ataques son un intento de desviar la atención de su propia gestión, lo que considera un “flaco favor” a Puertollano y una falta de comprensión de la realidad local.
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