La llegada de la startup Bene Bono a España ha marcado un hito en la lucha contra el desperdicio alimentario. Desde su incursión en el mercado español, la compañía ha logrado rescatar más de 7.8 toneladas de frutas y verduras que, de otro modo, habrían sido descartadas. Bene Bono se enfoca en salvar esos productos que, pese a su calidad, no cumplen con los estándares estéticos del mercado y, por tanto, suelen ser desechados.
Actualmente, Bene Bono opera en Madrid y sus alrededores, colaborando estrechamente con una red de 42 agricultores locales. Estos productores suministran frutas y verduras ecológicas que son cuidadosamente seleccionadas para conformar cestas de temporada que la startup comercializa entre sus clientes. La oferta no solo promueve la sostenibilidad, sino que también apoya la agricultura local.
La acogida de Bene Bono en la región ha sido notablemente positiva. En solo dos semanas, la startup ha enviado 1690 pedidos de productos 100% nacionales, ecológicos y de temporada. Este éxito refleja el creciente interés de los consumidores por opciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
El impacto de Bene Bono va más allá de la simple comercialización de productos. Al ofrecer frutas y verduras de alta calidad que, sin embargo, no son estéticamente perfectas, la startup contribuye significativamente a la reducción del desperdicio alimentario. Los productos que antaño eran rechazados ahora encuentran un lugar en los hogares españoles, demostrando que la apariencia no determina el valor nutricional ni la calidad del alimento.
Sven Ripoche, cofundador de Bene Bono, expresa su gratitud hacia los usuarios que han apoyado esta iniciativa desde su lanzamiento en Madrid. “Estamos enormemente agradecidos con todos los usuarios que se han interesado por nuestras cestas de verduras y frutas ecológicas, sumándose a la lucha contra el desperdicio. Esta aventura no sería posible sin su apoyo en nuestras primeras semanas oficiales en Madrid. Estamos convencidos de que vamos a revolucionar el mercado, ofreciendo a los consumidores un producto de calidad, a mejor precio y, además, cuidando del medio ambiente y de nuestro planeta”, comenta Ripoche.
La propuesta de Bene Bono no solo representa un avance significativo en la reducción del desperdicio alimentario, sino que también fomenta un consumo más consciente y sostenible, beneficiando a los agricultores locales y al medio ambiente. Con esta innovadora estrategia, la startup está en camino de transformar el mercado alimenticio, haciéndolo más inclusivo y respetuoso con nuestro entorno.