En un giro significativo hacia un enfoque ultraconservador en Francia, Jordan Bardella, líder del partido Reagrupamiento Nacional (RN) y apoyado por figuras clave como Marine Le Pen, ha revelado su completo programa de gobierno en la víspera de la primera ronda de las elecciones legislativas francesas. A sus 28 años, Bardella se postula con una propuesta que podría colocarlo en una posición de cohabitación política con el actual presidente, Emmanuel Macron, caracterizado por su inclinación europeísta.
El programa de Bardella gira en torno a tres ejes principales: revitalizar la economía francesa, imponer rigurosos controles migratorios y restituir el sentido de seguridad y orden público. En un claro desafío al macronismo, Bardella promete liderar un gobierno capaz de devolver el orden al país, posicionándose como una barrera contra la potencial ascensión al poder de la izquierda radical representada por Jean-Luc Mélenchon y su partido, La Francia Insumisa.
En su acto de presentación en París, Bardella, acompañado de altos representantes del RN y figuras expulsadas de Los Republicanos por buscar una coalición con Le Pen, como Éric Ciotti, delineó un enfoque de «mano dura» contra la inseguridad. Sus propuestas guardan similitudes con las ya anunciadas por el gobierno de Macron, aunque Bardella atribuye el aumento de la criminalidad, entre otras razones, a fallas en la integración de migrantes.
Uno de los pilares de su programa es la propuesta de ajustes drásticos en la política migratoria de Francia, incluyendo la eliminación de la nacionalidad por derecho de suelo y el endurecimiento de las condiciones para la reunificación familiar. Bardella critica lo que considera la «capitulación» de Macron frente a estos temas, proponiendo alternativas como limitar la asistencia médica a migrantes a casos emergentes y ampliar los periodos de detención para inmigrantes sin documentos.
En el ámbito educativo, Bardella propone reinstaurar las penas mínimas para delincuentes reincidentes y cesar ayudas estatales a los padres de menores delincuentes. Además, sugiere medidas para fortalecer la autoridad en las escuelas, como la prohibición de teléfonos móviles y la reintroducción de uniformes escolares, junto con la creación de centros especializados para estudiantes que perturben el orden.
Bardella ha dejado claro que solo aceptará gobernar si el Reagrupamiento Nacional obtiene una mayoría absoluta en las legislativas, subrayando su intención de no ser un «colaborador» de Macron. En cambio, buscará persuadir al presidente para realizar un referéndum que revise la Constitución y proteja sus medidas migratorias ante influencias europeas o internacionales. Con estas promesas, Bardella se presenta como un candidato decidido a remodelar radicalmente el panorama político y social de Francia.