En una noche televisiva que quedará grabada en la memoria de los espectadores españoles, el programa «La revuelta», de Televisión Española, sorprendió a su audiencia con una aparición inesperada que generó grandes titulares. Conocido por su combinación de humor, análisis de la actualidad y entrevistas inmersivas, el espacio conducido por David Broncano se superó a sí mismo en su última edición.
La transmisión comenzó con una amena charla entre Broncano y Juan Enrique Soto, mente maestra detrás de la exitosa docuserie “SAC: en la mente criminal” producida por RTVE. Sin embargo, la anticipación del público alcanzó su punto máximo cuando, con su característico estilo, Broncano sugirió que la próxima invitada tenía un intrigante historial de encuentros con la Policía Nacional. Esta insinuación preparó el escenario para una revelación impactante.
Los rumores y la anticipación se desvanecieron con la entrada estelar de Bad Gyal al Teatro Príncipe Gran Vía, donde se graba «La revuelta». La cantante de música urbana, aclamada no solo en España sino también en Europa y Latinoamérica, fue recibida con una ovación de pie, reflejo de su inmensa popularidad. La artista, que también había participado en “El hormiguero” a principios de año, acudía al programa en un momento clave, justo antes del estreno de su documental «La Joia», programado para su lanzamiento en cines el viernes 25 de octubre, antes de estar disponible en plataformas de streaming.
Durante su participación, Bad Gyal no solo encantó a la audiencia con su carisma sino que también compartió detalles de su vida económica y personal que hasta entonces había mantenido en privado. Sorprendió al público al revelar que sus ingresos no reflejan el volumen de negocio que genera, ofreciendo una visión honesta de las realidades detrás de su éxito artístico. Además, sus declaraciones sobre su vida íntima dejaron sin palabras al mismo Broncano y se convirtieron rápidamente en el foco de atención en redes sociales y otros medios de comunicación.
Este memorable episodio de «La revuelta» no solo demostró el enorme tirón mediático de figuras como Bad Gyal en la televisión española, sino que también reafirmó la habilidad del programa para mezclar entretenimiento, actualidad y revelaciones sorprendentes, manteniendo su lugar como uno de los espacios televisivos más influyentes y seguidos en España.