Durante la última semana de octubre, los mercados eléctricos europeos observaron un notable aumento en los precios, superando los 80 €/MWh en promedio semanalmente en la mayoría de ellos. Este repunte en los precios coincidió con un hito en la producción solar fotovoltaica diaria en varios mercados para el mes de noviembre. Al mismo tiempo, numerosos países vieron un incremento en la producción eólica, aunque algunos mercados registraron sus precios horarios más elevados de 2024 el 4 de noviembre.
La producción solar tuvo desempeños variados. En Italia, aumentó significativamente, mientras que en Alemania, Portugal, España y Francia se percibieron reducciones semanales. Pese a estos descensos, se establecieron récords de generación diaria al inicio de noviembre. La energía eólica, por otro lado, experimentó un aumento generalizado, con la excepción de Francia, donde la producción continuó en declive. Destacó Portugal con un incremento del 54%.
La demanda de electricidad durante la última semana de octubre mostró una tendencia general a la baja, influenciada en parte por el festivo de Todos los Santos. Italia registró una caída del 9,5%, aunque en los Países Bajos y Francia se observó un aumento en la demanda eléctrica.
En cuanto a los precios, la mayoría de los mercados eléctricos subieron, aunque los mercados italiano y nórdico sufrieron descensos. Francia lideró el crecimiento con un alza del 21% en sus precios. El petróleo Brent, a su vez, inició la semana con precios descendentes pero recuperó terreno hacia el cierre debido a las expectativas en torno a la producción de la OPEP+. Los futuros del gas TTF oscilaron en torno a los 40 €/MWh, acabando la semana ligeramente a la baja, beneficiados por las altas reservas europeas, mientras que los precios del mercado de derechos de emisión de CO2 mostraron volatilidad.
Las proyecciones de AleaSoft Energy Forecasting apuntan a un incremento de precios en la primer semana de noviembre, motivado por una mayor demanda y una contracción en la producción eólica. Se observa una atención creciente en las perspectivas futuras de los mercados energéticos europeos y las posibilidades de financiación para proyectos de energías renovables. En este contexto, las baterías y la hibridación se vislumbran como elementos clave en el desarrollo del sector.