Colgar cuadros puede transformar un espacio, aunque hacerlo incorrectamente puede romper la armonía del ambiente. La exhibición adecuada de obras de arte en el hogar tiene un impacto notable en la percepción visual y emocional de cada habitación, según expertos en diseño interior.
Ana Martínez, reconocida diseñadora de interiores, ha compartido una serie de consejos para quienes buscan mejorar su estética hogareña. Establecer la altura correcta es crucial; Martínez recomienda colocar los cuadros a la altura de los ojos, aproximadamente 1,60 metros del suelo, para una mejor apreciación.
Además, propone agrupar los cuadros según su tamaño y estilo, creando colecciones que narren una historia o compartan una temática común. Esto no solo aporta interés visual, sino que también genera una sensación de unidad.
Los marcos también son importantes. Aunque mezclar estilos es válido, mantener cierta uniformidad en el color o material ofrece un aspecto organizado. Así, incluso los espacios más desordenados pueden convertirse en ambientes visualmente agradables.
La iluminación desempeña un rol vital: un cuadro bien iluminado resalta detalles y colores, mientras que uno mal iluminado puede perderse en el espacio. Aplicar luces específicas, como focos o apliques, puede realzar el valor estético de cada pieza.
En tiempos donde el minimalismo y la funcionalidad son valores en alza, colgar cuadros correctamente se ha vuelto más relevante. Esta disposición no solo realza el arte, sino que también crea un ambiente acogedor y equilibrado.
Finalmente, colocar cuadros puede ser una actividad divertida y familiar. Involucrar a todos en la selección y ubicación de las obras fortalece la conexión con el arte y aporta un sentido de pertenencia a cada espacio del hogar. Con estas recomendaciones, cualquiera puede mejorar la armonía de su hogar y disfrutar de una estética renovada.