La fuga en una cisterna puede convertirse en un dolor de cabeza tanto para el bolsillo como para el consumo de agua, un recurso cada vez más preciado. Sin embargo, expertos en bricolaje aseguran que resolver este problema es más sencillo y económico de lo que se podría imaginar.

Con menos de un minuto y un costo que no excede los 30 euros, es posible reparar una cisterna que gotea. Para emprender esta tarea, se necesitan herramientas básicas como una llave inglesa, un destornillador y algunos repuestos económicos disponibles en cualquier ferretería.

El problema suele encontrarse en la válvula de descarga o el flotador, componentes que tienden a desgastarse con el tiempo. La solución comienza cerrando la llave de paso del agua y vaciando la cisterna. Luego, con la ayuda de un destornillador y una llave, se desmonta el mecanismo interno. Una vez extraído, se reemplazan las partes dañadas por nuevas piezas.

Es aconsejable realizar una prueba del sistema antes de cerrar la tapa para garantizar que la reparación ha sido exitosa. Este tipo de intervención no solo mejora el funcionamiento del inodoro, sino que también previene posibles daños mayores en la plomería.

Esta sencilla tarea de mantenimiento no requiere conocimientos técnicos avanzados. Con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas, cualquiera puede realizarla, fomentando así la autosuficiencia y logrando un ahorro tanto económico como de recursos. La próxima vez que surja una fuga, ya no será necesario recurrir a un profesional ni preocuparse por los costos elevados, pues con estos simples pasos, la solución está al alcance de la mano.