En una impresionante demostración de conocimiento y estrategia, Fer Castro se convirtió en el protagonista principal de “Saber y ganar”, el popular programa de La 2, este pasado lunes 10 de febrero. Ya conocido en el ámbito de los concursos televisivos por sus destacadas participaciones, en particular en “Pasapalabra”, Castro aceptó el reto de competir en otro escenario televisivo con el objetivo de impresionar una vez más a la audiencia, y vaya que lo consiguió.
Al debutar en el programa, Castro, quien es originario de Santiago de Compostela, compartió que, a pesar de sentirse un tanto nervioso y fatigado por el viaje a Sant Cugat del Vallés, estaba totalmente listo para enfrentarse a este nuevo desafío. Sus esfuerzos y determinación se vieron recompensados al final de su primera aparición en el programa, logrando acumular 730 euros y ganando el respeto y la admiración de todos, incluido Jordi Hurtado, el emblemático presentador del programa.
El día siguiente, su segunda jornada en el concurso, Fer fue recibido con los brazos abiertos y elogiado por su excelente inicio. Con una actuación incluso más impresionante que la del día anterior, Castro superó a sus oponentes, aumentando su acumulado a 1.300 euros y asegurando su participación en el programa por un tercer día.
Su éxito no solo se mide en términos de victorias consecutivas o la suma acumulada de dinero, sino también por el impacto que ha tenido en la audiencia del programa. La aparición de Castro en “Saber y ganar” coincidió con un notable incremento en la audiencia, alcanzando un share del 6,9% y congregando a 655.000 espectadores el martes 11 de febrero, una clara señal de su capacidad para atraer y retener la atención del público.
Fer Castro, con su brillantez y carisma, ha demostrado una vez más por qué es considerado uno de los competidores más destacados en el mundo de los concursos televisivos en España. Su recorrido en “Saber y ganar” sigue generando expectativas y demostrando que, independientemente del escenario, su pasión por el conocimiento y la competición es inagotable.