El Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM) ha emitido una advertencia sobre la vulnerabilidad térmica creciente en las viviendas de la región, exacerbada por el incremento de temperaturas extremas y el cambio climático. Elena Guijarro, decana del COACM, afirmó que muchas viviendas no están adaptadas para soportar el calor, ya que se construyeron sin criterios de eficiencia térmica antes de 1979.
Actualmente, más del 70% de las viviendas en Castilla-La Mancha corresponden a las décadas de 1960 a 1980, careciendo de un adecuado diseño de aislamiento. Esta situación se agrava en ciudades como Ciudad Real, donde la urbanización ha reducido las áreas verdes, sustituyéndolas por pavimento y hormigón, creando así islas de calor. José Antonio González Baos, presidente de la demarcación de Ciudad Real del COACM, destacó el impacto de esta transformación en el ambiente urbano, donde las antiguas zonas de sombra han sido reemplazadas por superficies radiantes.
Para mitigar este problema, el COACM propone acciones en tres líneas principales: diseño arquitectónico, rehabilitación energética y un enfoque urbano que priorice las zonas verdes. Guijarro enfatiza la necesidad de incorporar elementos tradicionales como porches y ventilación cruzada, no solo para mejorar el confort, sino también para reducir el consumo energético. Estas soluciones buscan no solo el ahorro económico, sino mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Rehabilitar edificios construidos antes de 1980 es esencial, según Guijarro, quien asegura que las subvenciones disponibles, junto al beneficio económico y el confort logrados, justifican la inversión en estas mejoras. A su vez, el urbanismo debe reorientarse para adaptarse al clima, devolviendo importancia a los espacios verdes y utilizando materiales que no acumulen calor.
Para facilitar la transformación energética del parque edificado, el COACM ha creado la Oficina Rehabilita, que ofrece información, formación y apoyo tanto a ciudadanos como a profesionales. Esta oficina se dirige especialmente a los propietarios de viviendas con deficiencias de aislamiento y altos consumos energéticos, invitándoles a acercarse al Colegio de Arquitectos de su provincia para obtener información sobre ayudas y recibir el apoyo técnico necesario. Además, se proporciona formación específica a arquitectos para guiarlos en el proceso de rehabilitación.
El COACM insta a la sociedad y a las administraciones a afrontar estas problemáticas, subrayando que tanto la arquitectura como la planificación urbana son vitales para enfrentar los desafíos del cambio climático.