El próximo sábado, Arbancón se vestirá de gala para cerrar con broche de oro la IX edición de su ya famoso evento «Arbancón a la luz de las velas». Desde su debut en 2016, esta celebración ha capturado la atención de visitantes y lugareños, convirtiéndose en un emblema de la Sierra Norte de Guadalajara. Este año, el pueblo fue galardonado como el Mejor Destino Turístico de Castilla-La Mancha en la categoría de entidades locales, sumando un reconocimiento más a su creciente popularidad.
Gonzalo Bravo, alcalde de la localidad, expresó su orgullo al recibir el premio, destacando que es fruto del esfuerzo de toda la comunidad. En sus palabras, Arbancón ha evolucionado en solo nueve años para convertirse en un faro turístico de la comarca, impulsando el turismo rural y fortaleciendo la economía local.
«Arbancón a la luz de las velas» ha sido una pieza clave en este auge. Este festival no solo llena las plazas hoteleras y dinamiza la oferta gastronómica, sino que también ofrece un espectáculo visual deslumbrante. Inspirado en las antiguas tradiciones de las Candelas, el evento ilumina el pueblo con más de 10,000 velas, creando un entorno mágico que atrae a multitudes.
Con miras a seguir creciendo, Bravo planea solicitar la declaración de Interés Turístico Provincial, lo que podría atraer aún más visitantes y recursos a la población. Este año, el festival abrió el 19 de julio y culminará este sábado, ofreciendo un variado programa cultural para satisfacer a todos los gustos.
El último día de la celebración, 26 de julio, promete ser inolvidable. Los asistentes podrán disfrutar de visitas a museos locales y un recorrido guiado por el cautivador paisaje del pueblo. El encendido de las velas, previsto para las 22:00 horas, será el preludio de un concierto titulado «Música a la luz de las velas», seguido por una visita nocturna que explorará las leyendas locales.
Con el sólido apoyo de las instituciones y la comunidad, Arbancón se convierte en un ejemplo de cómo las pequeñas localidades pueden transformarse en motores de desarrollo turístico y cultural. Este evento no solo es una celebración de las tradiciones, sino también un modelo de crecimiento sostenible que seguirá brillando en el futuro.