Desde la marcha de Bono a finales de 2023, la portería del Sevilla FC se ha convertido en un área de considerable preocupación. Los intentos de reemplazar al guardameta marroquí con Nyland y Álvaro Fernández resultaron insatisfactorios, dejando a la afición y a la directiva en un estado de incertidumbre respecto al futuro. En un intento por estabilizar la situación, la llegada de Vlachodimos en este mercado estival fue recibida con expectativas, pero hasta ahora no ha logrado desplazar al noruego de la titularidad, quien ha dejado más preguntas que respuestas en su desempeño.
No obstante, la historia podría estar tomando un giro prometedor. Bono, quien todavía tiene un contrato con su actual club hasta 2026, se convertirá en agente libre en enero y ha manifestado su deseo de regresar al Sevilla. Durante su anterior etapa, el guardameta no solo se ganó el cariño de los seguidores, sino que también alcanzó un nivel de reconocimiento internacional, siendo considerado uno de los mejores en su posición. El posible regreso de Bono podría ser el pilar de estabilidad que el Sevilla necesita en su portería.
Sin embargo, el camino hacia el regreso de Bono no está exento de obstáculos. El elevado salario que percibe actualmente en Al-Hilal presenta un desafío importante para el Sevilla, que probablemente no podría igualarlo. De esta forma, el portero se vería obligado a hacer un sacrificio financiero considerable para volver al club que le brindó sus mayores momentos de gloria. Aunque las conversaciones hasta ahora han sido alentadoras, el mundo del fútbol es notoriamente impredecible, dejando a los seguidores en un estado de expectante ansiedad sobre el futuro de su archiconocido portero.