La reciente ceremonia de los Premios Oscar, en su 97ª edición, ha quedado marcada por el triunfo rotundo de «Anora», que se llevó a casa un total de cinco estatuillas, entre ellas las de Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz. Esta película ha hecho historia, propulsando a su director, Sean Baker, a convertirse en el cineasta más premiado en una sola gala con un mismo proyecto, superando el récord que tenía Walt Disney desde 1954.
La velada no se limitó a los galardones, ya que también destacó por su celebración de la diversidad y la creatividad en el cine. Actores como Adrien Brody, quien brilló en «The Brutalist», y Mikey Madison, con su aclamada actuación en «Anora», fueron reconocidos como los mejores intérpretes de la noche. Zoe Saldaña también se alzó con el premio a Mejor Actriz de Reparto por su papel en «Emilia Pérez», cerrando un círculo de merecido reconocimiento para el talento femenino.
Entre los momentos memorables de la gala, uno de los más emotivos fue el tributo de Morgan Freeman a Gene Hackman, a quien describió como “un gigante del cine.” Este homenaje incluyó un emotivo segmento de «In Memoriam», donde también se recordó la valiosa contribución de David Lynch y Shelley Duvall a la industria.
La noche también estuvo llena de sorpresas, y no todas positivas. “A Complete Unknown”, el biopic sobre Bob Dylan protagonizado por Timothée Chalamet, partía como candidato favorito con ocho nominaciones, pero la decepción llegó al no obtener ningún reconocimiento.
La alfombra roja del Dolby Theatre fue un espectáculo por derecho propio, donde las actrices deslumbraron con sus elecciones de moda. Penélope Cruz capturó todas las miradas con un diseño en blanco y negro de Chanel, y Ana de Armas lució elegante en un vestido de seda azul celeste de Louis Vuitton. Karla Sofía Gascón, nominada a Mejor Actriz, se destacó con un impresionante traje de terciopelo negro de Saint Laurent.
Después de la entrega de premios, las estrellas se reunieron en fiestas exclusivas organizadas por Vanity Fair y Elton John, donde continuaron las celebraciones, luciendo segundas apariciones fabulosas.
Este evento singular en el mundo del cine no solo conmemora el éxito de «Anora», sino que también reafirma el potencial transformador del cine al colocar la narrativa femenina en el centro de la atención. La ceremonia ha dejado una huella imborrable en la historia de los Oscar, recordándonos la magia del séptimo arte.