La nueva miniserie de Netflix, «Adolescencia», se ha convertido en un fenómeno global, atrayendo la atención por su osadía al explorar temas espinosos y de gran relevancia en la sociedad actual. Uno de los episodios ha provocado un debate más intenso sobre la masculinidad tóxica y el impacto de las redes sociales en la construcción de la identidad de los jóvenes. A través del caso de Andrew Tate, ex-luchador de kickboxing y figura mediática, la serie aborda las repercusiones de discursos misóginos y su influencia en ciertos sectores de internet, tales como la «manosfera» y los incels.
Tate se ha mantenido en el ojo del huracán desde su expulsión en 2016 del programa «Gran Hermano» en el Reino Unido, debido a un comportamiento agresivo hacia una mujer. Su filosofía sobre el éxito masculino, basada en principios de dominación y sumisión femenina, y comentarios polémicos sobre la responsabilidad de las mujeres en situaciones de agresión sexual, le han costado el bloqueo en múltiples plataformas digitales como X (anteriormente Twitter), Facebook, Instagram, TikTok y YouTube. Sin embargo, a través de su plataforma digital, Hustler’s University, sigue ejerciendo una considerable influencia en la juventud.
Recientemente, Tate y su hermano Tristan enfrentan acusaciones legales en Rumanía, incluyendo trata de personas, abuso de menores y lavado de dinero, a lo que ambos se han declarado inocentes. Este giro en la vida de Tate añade complejidad a su análisis como figura pública, especialmente con su reciente retorno a Estados Unidos, promovido por presiones administrativas del ex presidente Donald Trump.
«Adolescencia» no solo pone estos temas sobre la mesa sino que invita a la reflexión crítica acerca del papel de los medios y el contenido en línea en el desarrollo identitario de los jóvenes y la propagación de nociones de género dañinas.
Más allá de estas cuestiones socioculturales, la intersección del entretenimiento con la realidad social continúa siendo un foco de interés. La expectación por la secuela de «Coco» de Disney ha sido satisfecha con el anuncio de su fecha de lanzamiento, mientras que un vistazo detrás de cámaras a producciones como «La sustancia» demuestra la capacidad del cine basado en experiencias reales para conectar con el público. Estos ejemplos muestran cómo el entretenimiento y las preocupaciones sociales se entrelazan, generando un diálogo que va más allá del entretenimiento tradicional.