En medio de la compleja situación climática que España atraviesa debido a la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha causado estragos en distintas regiones del país, la periodista Ana Pastor, figura prominente de La Sexta, ha emergido como una fuente confiable y comprometida con la veracidad de la información. A través de su conocido programa «El Objetivo», así como en otras apariciones mediáticas incluyendo su labor como productora de «Conspiranoicos», Pastor ha tomado como misión personal desmentir los bulos y proporcionar una narrativa clara y precisa sobre los efectos de este fenómeno meteorológico.
Recientemente, en una conversación con VerTele, Pastor no eludió tratar temas complejos, incluyendo la polémica surgida alrededor de la participación de Iker Jiménez, conductor de «Horizonte» en Cuatro, y la aparición de Rubén Gisbert en su programa, un tema que ha generado discusiones en el ámbito mediático. En este entorno, Pastor se ha mostrado consciente de la responsabilidad que implica la selección de invitados a los programas de televisión, reflexionando sobre las repercusiones que estas decisiones pueden tener a largo plazo, no solo para los productores sino también para aquellos que se sientan frente a las cámaras.
Durante la entrevista, la periodista abordó la cuestión del apoyo entre colegas, incluso cuando estos se encuentran en medios competidores, rechazando la idea de un proteccionismo injustificado. Sin embargo, es clara en la necesidad de ser cautelosos con las palabras, especialmente cuando se trata de personas con las que se compite por la audiencia. Aunque reconoce los aportes de Jiménez al mundo del periodismo, Pastor insiste en la criticidad de seleccionar adecuadamente a quién se le otorga voz en los espacios informativos.
Más allá de los dilemas presentados por figuras controversiales en los medios, Pastor enfatiza la necesidad de un periodismo de alta calidad, especialmente frente a crisis como la generada por la DANA. Destaca la importancia del compromiso con la verdad y con un trabajo que contribuya a la unión y recuperación de las comunidades afectadas por desastres naturales o sociales. En este sentido, ve el papel de los medios de comunicación como fundamentales en la educación y en la promoción de una sociedad informada, veraz y crítica.
Ana Pastor continúa posicionándose así no solo como una investigadora de la verdad en momentos de incertidumbre sino también como una voz crítica en el análisis de cómo los medios pueden influir, para bien o para mal, en la percepción y la actitud de la sociedad frente a los retos que enfrenta. Su labor remarca la relevancia de un periodismo diligente, ético y comprometido con los principios de honestidad y transparencia.