Alvise Pérez, candidato al Parlamento Europeo por la agrupación política «Se Acabó la Fiesta», ha lanzado una denuncia pública contra lo que percibe como una campaña de desinformación dirigida en su contra por varios sectores mediáticos y políticos. Pérez sostiene que ha sido objeto de críticas infundadas que abarcan desde detalles de su vida personal hasta cuestionamientos sobre la procedencia de los fondos para su campaña electoral.
Enfrentando acusaciones de figuras políticas de distintos espectros, como Pablo Iglesias Turrión, quien insinuó posibles vínculos financieros con la oposición venezolana, y Federico Jiménez Losantos, que puso en duda su credibilidad, Pérez ha desmentido estas afirmaciones, insistiendo en que son meras especulaciones. “Ojalá, así tendríamos más dinero para la campaña, pero es completamente falso que haya recibido financiación de parte de los Capriles o de cualquier otro actor político”, afirmó Pérez, buscando aclarar las sospechas sobre su campaña.
Pérez ha hecho hincapié en la transparencia de su campaña, destacando el hecho de que la cuenta bancaria de su grupo político, recién abierta, no ha registrado aún movimientos financieros, lo que, según él, desacredita cualquier alegato de financiamiento indebido. Su campaña, por lo tanto, busca desmantelar la desinformación, subrayando cómo incluso antes de obtener representación alguna, ya se enfrenta a un intenso escrutinio.
Una de las acciones más notables de Pérez en su campaña ha sido renunciar por completo al sueldo público, que alcanza los 2.4 millones de euros. Esta decisión sin precedentes se presenta como un compromiso con la ética y un esfuerzo por diferenciarse de otros políticos, destacando una dedicación al servicio público por encima del beneficio personal.
Además, Pérez ha lanzado un reto para debatir abiertamente con sus críticos, incluyendo a Jiménez Losantos, demostrando su disposición a enfrentar las críticas directamente y discutir abiertamente sus posturas ante cualquier foro.
Su candidatura ha resonado tanto por el apoyo recibido como por el nivel de críticas, reflejando la profundidad de la polarización y el uso de estrategias de desinformación en el ámbito político contemporáneo. A medida que continúa su campaña hacia el Parlamento Europeo, la historia de Pérez se convierte en un punto de discusión relevante, representando tanto los desafíos como las dinámicas de poder en juego en la política actual.
