Almudena Amor se ha hecho un nombre en el mundo del cine de terror, capturando la atención y el afecto de los fanáticos del género. Su más reciente papel en la película «La mujer dormida» ha reafirmado su posición como una estrella emergente en el ámbito de lo paranormal y lo macabro, evidenciado no solo por su capacidad actoral sino también por las curiosas anécdotas que comparte fuera de la pantalla.
Recientemente, durante la promoción de su película en El Hormiguero, programa de televisión de Antena 3, Amor y su coprotagonista Javier Rey tuvieron una conversación íntima con el anfitrión Pablo Motos. En este encuentro, Almudena impactó a la audiencia al contar una experiencia paranormal personal que vivió antes de alcanzar la fama. Según relató, en una noche mientras trabajaba en una tienda, una maceta cayó inexplicablemente, evento que fue captado por la cámara de seguridad del lugar, sin ninguna presencia visible que pudiera haber causado el suceso. Amor expresó que, aunque es consciente de que su imaginación puede jugarle trucos, cree firmemente que ciertas energías pueden permanecer en lugares donde ocurrieron eventos intensos.
Javier Rey, por otro lado, mostró una perspectiva diferente. Aunque trabaja en el mismo género de terror que Amor, se considera a sí mismo un escéptico y tiende a buscar explicaciones lógicas a los fenómenos considerados paranormales. Incluso compartió de manera jocosa su propio «superpoder» de poder dormirse inmediatamente en cualquier circunstancia, una habilidad que contrasta cómicamente con el tono sobrenatural de la conversación.
Este intercambio entre Amor, Rey y Motos destaca la diversidad de creencias y experiencias entre las personas, incluso entre aquellos que comparten profesiones y pasiones similares. La habilidad de Almudena Amor para conectarse con el público a través de sus actuaciones y su disposición para compartir experiencias personales únicas, contribuyen a su creciente popularidad y el impacto que tiene en el cine de terror actual. Su carrera es un testimonio de cómo la vida personal de un actor puede entrelazarse de maneras fascinantes con los papeles que interpreta en pantalla, enriqueciendo la experiencia del espectador.