En la última gala de ‘GH Dúo 3’, el reality show de Telecinco, Álex Ghita se ha convertido en el tercer participante expulsado del concurso, tras recibir el 58% de los votos, superando así a su contrincante Manuel Cortés. La salida de Ghita del programa parece ser un alivio para él mismo, algo que insinuó durante una pausa comercial, expresando su deseo de retomar sus entrenamientos.
La estancia de Ghita en el programa estuvo plagada de controversias, en gran medida debido a sus constantes enfrentamientos con otros concursantes y su pasada relación con Adara Molinero. Esta última parece haber sido una sombra que le ha seguido no solo dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, sino también en la percepción del público. No ayuda que, al ser expulsado y regresar al plató, fue recibido con frialdad y confrontado con declaraciones muy duras de su expareja Molinero, incluyendo referirse a él como «un despojo humano», a lo que Ghita respondió con críticas tras ver las imágenes.
Además, Ghita abordó las acusaciones de haber utilizado la relación con Molinero para ganar notoriedad en la televisión, alegando que ya tenía ofertas para participar en reality shows antes de conocerla. Por su parte, Molinero le acusa de beneficiarse profesionalmente a su costa, una acusación que Ghita intenta refutar.
Otro punto de tensión en la relación de Ghita con la esfera de ‘GH Dúo 3’ fue la actitud de Elena Rodríguez, madre de Adara, quien visitó la casa y, según Ghita, mostró una total falta de respeto hacia él y su familia, comportándose incluso de manera más dura que Molinero hacia él.
La expulsión de Ghita no solo marca el fin de su recorrido en el reality, sino que también resalta la influencia de las relaciones personales en la dinámica de estos programas y cómo éstas afectan la opinión que los espectadores tienen de los participantes. Con Ghita fuera del juego, ‘GH Dúo 3’ prosigue su curso, envuelto en un ambiente de especulación y debate sobre el impacto de las interacciones personales en el desarrollo del concurso.