La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una advertencia sobre ciertos lotes de tinto de verano de la conocida marca La Casera, tras descubrirse la presibilidad de hallazgo de fragmentos de vidrio dentro de las botellas. Esta situación de alerta surge después de que La Casera realizara una revisión de seguridad interna, detectando la anomalía y comunicándola inmediatamente a las autoridades competentes con el objetivo de prevenir que estos productos contaminados sean consumidos por la población.
Los lotes afectados abarcan una variedad de productos de la marca, entre ellos el tinto de verano sabor limón, su versión sin alcohol 0,0 y el clásico tinto de verano mezclado con gaseosa. Todos ellos presentados en botellas de vidrio de 27,5 centilitros, con fechas de caducidad que se extienden de julio a agosto de 2025.
En una primera instancia, la distribución de estos lotes se realizó en amplias áreas que incluyen Andalucía, Asturias, Aragón, Islas Baleares, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Islas Canarias, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana. Sin embargo, no se descarta que estos productos hayan llegado a otras regiones del país, extendiendo potencialmente el riesgo a un mayor número de consumidores.
Como medida preventiva, la Aesan ha ordenado la retirada de los lotes comprometidos de los puntos de venta y ha hecho un llamamiento a quienes puedan tener estos productos en su hogar para que se abstengan de consumirlos, evitando así riesgos para su salud. La rápida intervención de La Casera y las autoridades subraya la prioridad que se da a la seguridad alimentaria y a la prevención de riesgos para la salud pública.
Este incidente ha puesto de relieve la importancia de los controles de calidad y vigilancia constante en el sector alimentario, enfatizando cómo las medidas y protocolos de seguridad son fundamentales para proteger a los consumidores. La retirada de estos productos y la gestión de la crisis pueden influir en la percepción que los clientes tienen sobre La Casera y productos similares, pudiendo afectar su confianza en la marca.
Las autoridades y la empresa afectada probablemente tomarán medidas para incrementar las inspecciones y mejorar los procedimientos de control de calidad, buscando prevenir futuros incidentes. Las acciones proactivas y transparentes serán clave para reforzar la seguridad alimentaria y restablecer la confianza del consumidor en los productos que eligen para su consumo.