El sistema sanitario de La Rioja está atravesando una crisis crítica debido a la severa falta de personal que afecta a todas las categorías de salud, según ha advertido la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Este problema, que persiste desde hace años, ha alcanzado un punto especialmente agudo en el sector de la enfermería, comprometiendo gravemente el funcionamiento de servicios esenciales como la Atención Primaria, hospitalización, urgencias y consultas especializadas.
La escasez de enfermeros y facultativos, lejos de ser un problema estacional, se manifiesta con la misma intensidad durante el otoño. Centros de salud como el de Haro y consultorios rurales como el de Briones ilustran con claridad esta deficiencia, acusando una acumulación de consultas y procedimientos debido a la ausencia de profesionales. Además, en Casalarreina se ha tenido que recurrir a enfermeras de otros centros para realizar extracciones, generando retrasos significativos en la atención.
En Arnedo, la situación no es mejor, ya que el centro de salud cuenta con solo un refuerzo de enfermería de los cuatro que necesita. Del mismo modo, la Atención Especializada de Haro registra carencias alarmantes, con especialidades como traumatología y endocrinología operando sin el personal de enfermería esencial, ocasionando que estas se cubran con técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), una solución lejos de ser óptima.
El hospital San Pedro ejemplifica aún más la crisis, con servicios críticos como la Cirugía Cardiaca y la enfermería de trasplantes lidiando con la gestión autónoma de bajas y vacaciones. La sobrecarga de trabajo es palpable, con enfermeras atendiendo hasta 23 camas en turnos nocturnos, además de enfrentarse a la problemática figura de la enfermera volante, quien debe cambiar de área diariamente, complicando aún más la prestación de una atención sanitaria coherente y de calidad.
Ante este escenario desolador, el CSIF hace un llamado urgente para el aumento del número de profesionales en el sistema sanitario riojano, alegando que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) actualmente en vigor no se ajusta a las necesidades reales ni al volumen de servicios ofrecidos por el Servicio Riojano de Salud (SERIS). La central sindical también demanda una revisión y actualización de las condiciones laborales, además de una equiparación salarial con regiones como País Vasco y Navarra, como medidas para frenar la creciente fuga de profesionales sanitarios.
Esta crisis de personal no solo amenaza con deteriorar aún más la calidad del servicio sanitario en la región, sino que también coloca a la sanidad riojana en una posición desventajosa dentro del panorama de la sanidad pública en España, haciendo imperante la necesidad de encontrar y aplicar soluciones efectivas de manera urgente.