Tras un notable periodo alejado de los reflectores, Alejandro Sanz regresó lleno de novedades y se sinceró como nunca antes en su reciente aparición en «El Hormiguero». La estrella de la música compartió con los espectadores no solo el lanzamiento de su último sencillo, «Hoy no me siento bien», sino también detalles sobre su batalla personal con la depresión, marcando un antes y después en la manera en que el público percibe a uno de sus artistas más queridos.

Alejandro había estado alejado de este escenario desde mayo de 2023, cuando utilizó sus redes sociales para abrirse sobre sus dificultades relacionadas con la salud mental. Su honestidad y vulnerabilidad impactaron a sus seguidores y a la opinión pública en general, al romper el estigma de que las figuras públicas deben mantener siempre una fachada de fortaleza y felicidad. Durante su entrevista, confesó que aunque intentó retractarse y decir que estaba bien, la realidad era mucho más compleja.

«Hoy no me siento bien» surge como una pieza catártica que nace de su lucha contra la depresión. Sanz compartió cómo el proceso creativo del tema le sirvió de terapia y le proporcionó un medio para expresar y enfrentar sus sentimientos más oscuros. Subrayó la importancia de la honestidad consigo mismo y de buscar ayuda profesional en el camino hacia la recuperación.

Además de hablar de su música y su salud mental, Alejandro Sanz mostró su faceta de mediador al proponer una reconciliación entre Pablo Motos y David Broncano, dos figuras del entretenimiento español entre quienes, se rumora, existe cierta rivalidad. Esta propuesta no solo evidencia el deseo del cantante de fomentar la paz y la armonía, sino que también subraya su influencia y dedicación para mejorar el ambiente en el que se desenvuelve.

La noche en «El Hormiguero» dejó en claro que Alejandro Sanz es mucho más que un reconocido intérprete: es un ser humano que atraviesa sus propios desafíos y busca superarlos con resiliencia, aprovechando su plataforma para inspirar y alentar a otros a hablar y lidiar con sus propios problemas de salud mental. Con la música, la terapia y su amor por el mar como pilares de su recuperación, Sanz avanza, recordándonos la importancia de cuidar no solo de nuestra salud física, sino también de nuestra salud mental. Su presencia en el programa sirvió no solo para promocionar su trabajo sino para llevar un mensaje de esperanza y unidad a todos aquellos que lo siguieron esa noche.