La trayectoria artística de Alaska, desde su llegada a España a los 10 años de edad hasta convertirse en un icono de la cultura pop española, es una fascinante historia de evolución personal y profesional. Originaria de México, Alaska se trasladó a Madrid con su familia en 1973, donde descubrió su pasión por la cultura pop a través de la influencia de figuras icónicas como David Bowie. Su inmersión en este mundo la llevó a formar, a la temprana edad de 14 años, Kaka de Luxe, su primer grupo de punk rock.
Tras la disolución de Kaka de Luxe, Alaska no se detuvo y en 1979 nació Alaska y los Pegamoides, banda con la cual alcanzaría notoriedad en el panorama musical español. Éxitos como ‘Horror en el hipermercado’, ‘Otra dimensión’ y especialmente ‘Bailando’, catapultaron a la banda y a Alaska al estrellato. Sin embargo, la evolución continuó y, tras la desaparición de Alaska y los Pegamoides, se unió a Carlos Berlanga para formar parte de Dinarama, que más tarde pasaría a llamarse Alaska y Dinarama, marcando los años ochenta con temas que se han convertido en verdaderos himnos como ‘Perlas ensangrentadas’, ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’, ‘Ni tú ni nadie’, ‘Un hombre de verdad’ y ‘¿A quién le importa?’.
La figura de Alaska no solo se ha consolidado en el terreno musical, sino que su presencia se siente con fuerza en la televisión, la radio, el cine y el arte, donde es reconocida por su gran cultura e inteligencia. Su impacto en la cultura pop española y su habilidad para reinventarse y mantenerse relevante a través de las décadas, hacen de su carrera un ejemplo de adaptación y perseverancia en el cambiante mundo del espectáculo. Con estas facetas, Alaska no solo ha dejado una marca indeleble en la industria musical, sino que también ha inspirado a varias generaciones y continua haciéndolo.