Con el termómetro alcanzando máximos históricos en España durante el verano, el consumo de aire acondicionado en los hogares se dispara. Es una realidad que en esta época buscamos desesperadamente el alivio del sofocante calor, pero ¿estamos utilizando nuestros aparatos de la manera más eficiente? Según las últimas investigaciones de la Agencia Española de Eficiencia Energética, parece que hay margen de mejora, especialmente en lo que a nuestras rutinas nocturnas se refiere.
Un reciente estudio realizado por este organismo muestra que la temperatura nocturna ideal para nuestros aparatos de aire acondicionado es de 24ºC, en lugar de los 26ºC que se venían recomendando hasta ahora. Este dato no solo emerge de un compromiso por nuestro confort personal sino que tiene sólidas bases en la eficiencia energética y en el cuidado ambiental.
La importancia de esta nueva recomendación radica en que a 24ºC, los aparatos de aire trabajan de manera más constante, evitando los ciclos continuos de encendido y apagado que caracterizan a temperaturas más elevadas. Este funcionamiento más estabilizado no solo beneficia nuestro bolsillo, al optimizar el consumo de energía, sino que además, repercute positivamente en la durabilidad de nuestros sistemas de climatización.
El informe aclara que esta práctica puede reducir significativamente la frecuencia de las reparaciones y el mantenimiento, gracias a la menor exigencia a la que se somete al compresor y otros componentes esenciales del aparato.
Desde la Agencia, Nuria Sánchez insta a los ciudadanos a tomar conciencia sobre el importante papel que juegan los pequeños gestos cotidianos en la sostenibilidad ambiental y en la economía doméstica. «Ajustar el termostato a 24ºC por la noche es un gesto simple que puede traducirse en grandes beneficios», asegura.
Por otro lado, el estudio sugiere complementar esta medida con otras prácticas eficientes, como el uso de ventiladores de techo, mantener las persianas bajadas durante el día para evitar el sobrecalentamiento del hogar y verificar que el aislamiento de la vivienda sea el adecuado.
Este consejo de ajuste nocturno del termostato a 24ºC se presenta así como una estrategia prometedora para encarar los desafíos del intenso calor veraniego de manera más inteligente, económica y respetuosa con el medio ambiente. Una iniciativa que, aunque a simple vista parece mínima, promete un alto impacto en nuestro bienestar y en el de nuestro planeta.
