Durante una reciente transmisión del programa «Espejo público», se puso en foco la complicada situación que atraviesan las trabajadoras de la limpieza dentro del sector hotelero, una realidad que combina bajos salarios con condiciones de trabajo difíciles. Una trabajadora, que optó por mantener el anonimato bajo el nombre de Kelly, compartió su testimonio sobre las adversidades diarias de su labor, incluyendo la necesidad de limpiar baños en condiciones deplorables por un salario de apenas 4,5 euros la hora, reflejando una clara desvalorización de su esfuerzo y trabajo.
Afra Blanco, sindicalista y colaboradora asidua de este programa de Antena 3, tomó la palabra para defender a estas trabajadoras, enfatizando la importancia de la representación laboral en la búsqueda de condiciones laborales más equitativas. Blanco destacó que la mayoría de estas empleadas están sujetas a estrictos marcos de tiempo para realizar sus tareas, lo que resulta en un alto porcentaje de ellas experimentando estrés crónico, además de padecer de dolor físico continuo y otros malestares asociados a su trabajo. Para Blanco, esto constituye una clara muestra de la precarización extrema a la que están sometidas.
Uno de los puntos clave discutidos fue la tendencia de los hoteles a externalizar el servicio de limpieza, un modelo que según la sindicalista, agrava las condiciones laborales y limita la comunicación efectiva entre las trabajadoras y la administración hotelera para atender reclamaciones o sugerencias de mejora.
En cuanto a la remuneración, se cuestionó si lo que estas trabajadoras reciben es justo considerando la exigencia de su labor. Blanco criticó la práctica de la externalización y subrayó la necesidad de asegurar, como mínimo, el Salario Mínimo Interprofesional, aunque reconoció que esto no garantiza necesariamente unas condiciones de trabajo dignas.
Finalmente, la sindicalista mencionó esfuerzos en curso para negociar con las patronales la posibilidad de jubilaciones anticipadas, buscando aliviar las consecuencias de unas condiciones de trabajo tan adversas, considerando especialmente las problemáticas de salud y género.
La conversación en «Espejo público» sirvió no solo para dar visibilidad a los desafíos enfrentados diariamente por las trabajadoras de la limpieza en la industria hotelera, sino también para impulsar un llamado a la acción dirigido a mejorar sus condiciones laborales, dignificar su oficio y asegurar un futuro laboral más justo para ellas. Esta discusión subraya la crítica situación en la que se encuentran estas profesionales, evidenciando la urgencia de un cambio hacia la valoración y el respeto de su importante labor.