En una tarde repleta de emociones y anuncios inesperados, el popular programa «No somos nadie» fue testigo de dos grandes acontecimientos que mantuvieron a la audiencia al filo del asiento. El primero fue el muy anticipado retorno de Kiko Hernández al plató, un momento que, sin duda, generó gran expectación entre los seguidores del show. Sin embargo, lo que nadie esperaba era el segundo anuncio que se haría esa misma tarde, uno que marcaría un antes y un después en la historia del programa.
David Valldeperas, el director de «No somos nadie», había anticipado una medida que causaría un gran impacto en el formato del show. La sorpresa se reveló alrededor de las 18:45 cuando Arnau Martínez, frente a una audiencia atónita, anunció la eliminación de «El minuto de oro y de plomo». Esta sección, emblemática y con un legado que se remonta al ya desaparecido «Ni que fuéramos (Sálvame)», había sido un pilar fundamental del programa, generando momentos de gran audiencia y discusión entre los espectadores.
La decisión de prescindir de la sección fue explicada por Arnau Martínez, quien admitió que había generado un torrente de quejas entre los televidentes. «La verdad es que os habéis quejado todos», confesó Martínez, indicando que la elección de eliminarla no fue tomada a la ligera.
A pesar de la explicación, la noticia no fue bien recibida por todos. Kiko Matamoros, uno de los colaboradores más polémicos del programa, expresó su descontento y tristeza ante la eliminación de lo que consideraba un momento significativo y motivador del show. «Es tan triste que nos hayan arrebatado este momento», se lamentó, incluso anunciando su intención de ausentarse del programa el siguiente lunes en señal de protesta.
Desde la dirección del programa, se argumentó que la sección «provocaba muchas susceptibilidades y problemas», justificando así su eliminación. Esta decisión generó opiniones divididas, tanto dentro del equipo del programa como entre la audiencia. En redes sociales, el debate fue intenso, con seguidores expresando tanto consternación como apoyo ante la medida. Algunos criticaron la eliminación, considerándola un error, mientras que otros la celebraron, argumentando la necesidad de evolucionar hacia un formato más fresco y dinámico.
La eliminación de «El minuto de oro y de plomo» ha provocado tensiones evidentes entre los colaboradores y la dirección de «No somos nadie», y ha cambiado notablemente el ambiente del programa. Ahora, los seguidores permanecen a la expectativa, curiosos por ver cómo se reinventará el programa a partir de esta decisión que, para bien o para mal, ha marcado el fin de una era en su historia televisiva.



