El efecto rebote en la pérdida de peso es una preocupación crítica para quienes buscan adelgazar, ya que un sorprendente 97% termina recuperando los kilos perdidos, o incluso sumando algunos más. Este problema recurrente sugiere que los métodos tradicionales de control de peso no funcionan para la gran mayoría, según informes del Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física.
La obesidad es, sin lugar a dudas, un problema que va más allá de la simple relación entre consumo y gasto de calorías. Factores como la genética, el equilibrio hormonal, el estrés, la calidad del sueño y el estado emocional desempeñan roles significativos en esta problemática. Sin embargo, muchos enfoques actuales no consideran esta complejidad y tratan el tema de forma simplificada.
Christian, quien lidera Lonvital.com, una clínica especializada en tratar el sobrepeso integralmente, ofrece su perspectiva basada en su propia trayectoria: «Tras experimentar con múltiples soluciones —desde dietas rigurosas a regímenes intensos de ejercicio y medicamentos— siempre me encontraba en el mismo lugar. Finalmente comprendí que una única solución no es viable porque el sobrepeso no tiene una sola causa».
Los métodos convencionales, generalmente, presentan varias deficiencias. Muchos planes alimentarios son demasiado estrictos, sin tener en cuenta las necesidades individuales del cuerpo. En lugar de excluir alimentos, es vital promover una comprensión auténtica de las necesidades nutricionales del organismo. Además, la actividad física frecuentemente es impuesta como obligación, en lugar de integrarse de manera natural en la rutina diaria.
Aunque ha habido un auge en el uso de medicamentos que regulan la saciedad en años recientes, su efectividad es pasajera. Al suspenderse el tratamiento, los niveles hormonales del cuerpo retornan a su estado previo, aumentando el hambre y la ansiedad, lo cual facilita la recuperación del peso perdido. Por lo tanto, no se debe depender exclusivamente de la farmacología; es esencial abordar todos los factores involucrados en el sobrepeso.
La suplementación puede ser igualmente problemática, ya que muchas personas recurren a productos sin un diagnóstico idóneo, lo cual podría ser perjudicial. La solución radica en implementar un abordaje médico integral, que contemple modificaciones en la alimentación, el descanso y la actividad física, entre otros aspectos.
En España, más del 53% de los adultos tiene exceso de peso y cerca del 17% padece obesidad. Estas cifras subrayan la urgencia de reevaluar los métodos tradiciones de gestión del peso y adoptar estrategias más holísticas y personalizadas, que consideren la complejidad única de cada individuo.