La creciente dependencia de la infraestructura digital impulsa un desafío clave para la sostenibilidad global: los centros de datos y las granjas de servidores consumen hasta un 4% de la electricidad mundial. Esta cifra subraya una contribución significativa a las emisiones de CO2, un problema ambiental que muchas empresas aún pasan por alto a pesar de la presión creciente para adoptar prácticas sostenibles.
A nivel mundial, se ha logrado avanzar en la reducción del umbral de calentamiento global a 2.8 grados para 2024. Sin embargo, la imperante huella de carbono digital continúa siendo una preocupación urgente. Aproximadamente entre el 1% y el 4% de las emisiones globales de CO2, que alcanzaron 37,79 mil millones de toneladas en 2023, son atribuibles a centros de datos. Esto significa que más de 750 millones de toneladas de emisiones provienen de este sector, destacando la necesidad de transformaciones significativas hacia la sostenibilidad.
Cdmon se posiciona como un pionero en el sector, comprometido en utilizar energías 100% renovables en su centro de procesamiento de datos. La empresa busca reducir su impacto ambiental aplicando cambios sustanciales en su modelo de negocio. La certificación de la Green Web Foundation que cdmon ha obtenido destaca su uso exclusivo de energías renovables, un sello de honor que pocas compañías pueden ostentar en España.
El viaje hacia la sostenibilidad no se limita al uso de energía verde. La construcción de infraestructuras eficientes y la implementación de tecnologías que disminuyan el consumo energético son igualmente cruciales. La negligencia en la gestión de la huella de carbono digital podría implicar consecuencias severas para las empresas, desde regulaciones más estrictas hasta un aumento en los costos operativos. Según David Blanch, director digital de cdmon, la eficiencia energética es fundamental para mantener la buena reputación de las empresas y atraer a consumidores que priorizan el compromiso con la lucha contra el cambio climático.
Cdmon llama a una reflexión profunda en el sector digital respecto a su impacto ambiental. Frente a un entorno competitivo donde la conciencia ambiental crece, la adopción de energías renovables y la optimización de procesos no son solo una necesidad ambiental sino un imperativo competitivo para empresas que buscan liderazgo en un mundo cada vez más consciente del medio ambiente.