La noche del martes 3 de diciembre se convirtió en una celebración doble para los espectadores españoles. No sólo la Selección Española Femenina de Fútbol se alzó con una victoria de 4 a 2 contra Francia en un amistoso emocionante, sino que, tras el partido, la programación nocturna tomó un rumbo inesperado y altamente entretenido con «La revuelta» en La 1.
El espacio, dirigido por el carismático David Broncano, vio su horario habitual modificado debido al encuentro futbolístico, pero eso no mermó su capacidad de capturar la atención del público. Con invitadas de la talla de Lola Índigo y Sara Sálamo, y una actuación especial del Cirque du Soleil, «La revuelta» demostró una vez más su versatilidad y su empeño en ofrecer contenido de calidad y diverso.
Una de las sorpresas de la noche fue la introducción de un tubo neumático como parte del escenario, que se convirtió rápidamente en el centro de atención, provocando risas y bromas entre los presentes. Este nuevo «juguete» no solo fue un elemento de interacción divertido durante la emisión, sino que también se transformó en protagonista de numerosos comentarios y chistes, llegando inclusive a autodenominarse, en un divertido giro, como «lo más visto de la televisión».
Este ingenioso artilugio no solo añadió un toque de originalidad al programa, sino que también contribuyó a que «La revuelta» superara en audiencias a su competencia directa, «El hormiguero». Con 2.289.000 espectadores y una cuota de pantalla del 16,7%, frente a los 2.032.000 espectadores y el 15,2% de share del programa de Pablo Motos, «La revuelta» se erigió como la opción favorita del público en el prime time.
La noche estuvo plagada de humor, no solo a través del tubo neumático sino también con comentarios que sugerían, en tono de broma, su posible extensión a otros programas televisivos, evidenciando la capacidad del espacio para generar contenido que trasciende la pantalla y se convierte en tema de conversación en redes sociales y más allá.
Con incorporaciones innovadoras como las del Cirque du Soleil y el famoso tubo neumático, «La revuelta» confirma su posición como un show que expande las fronteras de lo que tradicionalmente se espera del prime time, ofreciendo una experiencia televisiva que es única, variada y eminentemente entretenida para su audiencia.