En una noche repleta de sorpresas y carcajadas, el plató de «MasterChef Celebrity» se vio engalanado con la presencia deVictoria Federica de Marichalar. La sobrina del Rey Felipe VI no solo acudió al programa para brindar su apoyo a los finalistas, sino también para compartir recuerdos de su participación en otro conocido concurso de televisión, «El desafío». A pesar de admitir que la cocina no es precisamente su fuerte, Victoria se mostró entusiasmada y segura de sus habilidades culinarias, declarando que puede preparar cualquier plato si se le proporciona una receta.
La velada tomó un giro inesperado cuando Quique Torito, exreportero de Telecinco y concursante de la presente edición de «MasterChef Celebrity», aprovechó la oportunidad para recordarle a Victoria Federica varios intentos fallidos de entrevistarla en el pasado. Esta revelación, especialmente el recuerdo de haber esperado diez horas con una rosa que finalmente no fue aceptada, provocó risas, aunque dejó a Victoria algo descolocada. Torito relató cómo en una ocasión intentó acercarse a ella en un hotel con una rosa, intento ante el cual Victoria se mostró sorprendida y cuestionó los detalles de ese encuentro.
Más allá de las cámaras, Torito compartió su experiencia tratando de obtener alguna declaración de Victoria, reiterando que nunca había logrado que respondiera a sus preguntas. Este intercambio, aunque podría parecer incómodo, evidenciaba la capacidad de Torito para aligerar el ambiente y manejar las situaciones con un toque de humor y simpatía, cualidades que sin duda lo destacan en el competitivo entorno televisivo.
El episodio, cargado de humor y momentos divertidos, demostró que incluso en las circunstancias más tensas puede prevalecer un espíritu de camaradería. La interacción entre Victoria Federica y Torito se convirtió en uno de los puntos altos de la noche, ofreciendo a los espectadores una mezcla única de comedia y humanidad. Este encuentro no solo aportó ligereza y risas al programa, sino que también subrayó cómo en el mundo del espectáculo, las situaciones aparentemente incómodas pueden transformarse en oportunidades para la diversión y el entendimiento mutuo.



