Cada vez más personas están optando por convertir sus hogares en santuarios de descanso y relajación. La tendencia «cozy», en auge en los últimos años, se centra en crear ambientes cálidos y confortables, donde cada detalle importa.
Uno de los aspectos esenciales para lograr este estilo es la elección de colores. Los tonos cálidos, como el beige, el terracota y diversas tonalidades de marrón, transforman las habitaciones, proporcionando una sensación envolvente de calidez. La iluminación también juega un papel crucial: las luces suaves y las lámparas con pantallas de tela de tonos cálidos son ideales para establecer una atmósfera relajante.
Las texturas no deben pasarse por alto. Almohadas de varios tamaños y materiales, mantas de lana o tejidos de punto, y cortinas pesadas aportan comodidad y una invitación a disfrutar momentos de tranquilidad. Los muebles de madera natural con acabados rugosos refuerzan el sentido orgánico y rústico del estilo cozy.
La organización del espacio es vital. Evitar la acumulación de objetos permite una mejor fluidez en el hogar. Incluir elementos personales, como fotografías en marcos vintage o recuerdos de viajes, crea un sentido de pertenencia. Las plantas de interior, además de purificar el aire, introducen vida y frescura al ambiente.
La aromaterapia también influye en la creación de una atmósfera acogedora. Los difusores de aceites esenciales o velas aromáticas con fragancias como lavanda, eucalipto o canela pueden transformar el ambiente y reducir el estrés.
Además, fomentar la comunicación familiar en entornos relajados, como rincones de lectura o espacios dedicados a juegos de mesa, puede fortalecer los lazos familiares, haciendo del hogar un lugar verdaderamente acogedor.
El estilo cozy no se limita a la estética; se trata de crear un refugio personal donde uno pueda sentirse a gusto. Implementando estos elementos, el hogar puede convertirse en un espacio de bienestar y tranquilidad, perfecto para desconectar del ajetreo diario.


