Las manchas de óxido en la ropa pueden ser una frustración para aquellos que cuidan sus prendas, pero existen soluciones efectivas que no dañan los tejidos. Lo primero es identificar el tipo de tela afectada. Las prendas de algodón, por su resistencia, pueden soportar métodos caseros más agresivos, mientras que las prendas de seda o lana requieren un tratamiento más sutil.
Para eliminar el óxido en telas de algodón, se recomienda usar ácido ascórbico, como jugo de limón. Mezcle el zumo con agua, aplique sobre la mancha, deje actuar unos minutos y enjuague con agua fría.
Otra alternativa es el vinagre blanco, que descompone el óxido y suaviza la tela. Mezcle vinagre con agua en partes iguales, aplique sobre la mancha y frote suavemente. Realizar una prueba en una zona poco visible es crucial para evitar daños en los colores.
Si prefiere productos comerciales, los quitamanchas para óxido están disponibles en tiendas. Siga siempre las instrucciones del fabricante, use guantes y ventile el área.
Tras el tratamiento, lave la prenda en el ciclo adecuado. Verifique si la mancha desapareció antes de usar la secadora, ya que el calor puede fijar el óxido.
Para prevenir el óxido, almacene la ropa en lugares secos y ventilados, evitando el contacto con metal húmedo. Con estos consejos, mantener las prendas libres de manchas es más fácil.

 
 

