Del 16 al 18 de octubre, Sevilla se convirtió en el punto de encuentro para más de 1,600 profesionales de la pediatría en la península ibérica. El 39 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, junto con el IV Congreso Internacional Hispano-Luso de Pediatría Extrahospitalaria, tuvo como objetivo discutir las diversas realidades que enfrentan los pediatras, destacando la necesidad de un enfoque integral que combine la ciencia con un trato humano y personalizado.
Durante el evento, se llevaron a cabo talleres enfocados en áreas críticas como la cirugía menor en atención primaria, el diagnóstico de anomalías craneofaciales, y la utilización de técnicas como la dermatoscopia para afecciones cutáneas en niños. Además, se hizo especial hincapié en la formación práctica de los pediatras, quienes hoy enfrentan retos complejos no solo en el aspecto físico de la salud, sino también en el bienestar emocional y social de los menores.
Uno de los talleres más innovadores se centró en el manejo de la comunicación con los pacientes, subrayando la importancia de construir confianza durante la consulta para mejorar la adherencia a los tratamientos. Asimismo, la prevención ocupó un lugar central con un curso sobre avances en vacunología pediátrica. En este seminario, se discutió la necesidad de asegurar que los niños reciban las vacunas adecuadas para proteger su salud.
La salud sexual y reproductiva de los adolescentes fue otro tema de discusión crucial, con un énfasis particular en la educación sobre anticoncepción. Ante la tendencia de un inicio temprano en las relaciones sexuales, se planteó que los pediatras deben ser fuentes confiables de información sobre los diversos métodos anticonceptivos y sus riesgos, así como guías para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones informadas.
Los hábitos de sueño en la infancia también fueron objeto de análisis, destacando la relación entre un descanso adecuado y la salud física y mental de los niños. Las sesiones sobre este tema mostraron un notable interés entre los asistentes, reflejando una creciente preocupación por cómo mejorar la calidad del sueño en los menores.
Durante el congreso, se abordaron temas sociales que impactan la salud infantil, como el efecto de la pobreza y las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria. Expertos discutieron cómo los niños en situaciones vulnerables enfrentan mayores riesgos de enfermedades y problemas de desarrollo, así como la preocupante tendencia del uso no regulado de suplementos nutricionales.
Desde Portugal, profesionales compartieron sus experiencias, ofreciendo una perspectiva sobre los retos contemporáneos en la atención pediátrica y cómo estas prácticas se implementan para apoyar a las familias. La clausura del evento tuvo como protagonista a Pedro García Aguado, quien ofreció una conferencia alentadora sobre el papel del apoyo familiar en el desarrollo de talentos y la necesidad de una regulación adecuada en el uso de tecnologías.
También se realizaron cambios en la junta directiva de la SEPEAP, con la inclusión de Alfonso Amado y despedida de Reyes Mazas. Los premios del congreso destacaron a aquellos que, con su labor y dedicación, contribuyen a una pediatría más sólida y comprometida con la investigación y solidaridad.
Este congreso no solo representó una plataforma para el aprendizaje y la actualización, sino que también evidenció el compromiso de los pediatras hacia una atención integral que enfrenta los desafíos actuales en el cuidado de la infancia y adolescencia. La evolución de la pediatría continúa avanzando, reforzando la necesidad de un enfoque cada vez más humanizado y comprometido con el bienestar de las nuevas generaciones.