En una noche llena de expectativas y emociones, Susi Caramelo se enfrentó al desafío de entregar un premio de 12.000 euros en el popular programa de televisión «El Hormiguero». Este sería su primer intento en dar la tarjeta del programa, una tarea que, aunque parezca simple, está llena de imprevistos y nerviosismo.
Desde el momento en que la cámara la enfocó, la cómica catalana se mostró rebosante de energía y dispuesta a llevar a cabo su misión. Sin embargo, no todo fue tan sencillo como esperaba. Los primeros intentos de llamar a los posibles ganadores terminaron en fracaso; los teléfonos sonaban y nadie contestaba o, directamente, las llamadas eran rechazadas. La tensión en el estudio era palpable, y Pablo Motos, el presentador, no perdía ocasión de recordar la importancia de mantener la seriedad y evitar desilusionar a la audiencia.
La comicidad y el desafío se entrelazaron cuando, después de varios intentos, Susi conectó con una telespectadora. Buscando romper el hielo con humor, acabó provocando que la mujer colgara tras una broma que no fue entendida como tal. Susi se vio atrapada en un torbellino de risas y vergüenza, disculpándose por el mal entendido. Pablo Motos, por su parte, no dudó en señalar la necesidad de seriedad, subrayando que posiblemente perdieron la oportunidad de entregar el premio a alguien que realmente lo merecía.
A pesar de la presión y las críticas, la determinación de Susi prevaleció. Tras varios intentos más, finalmente encontró a un participante que respondió correctamente a la pregunta, asegurándose así los 12.000 euros. Este momento fue un respiro tanto para Susi como para todos los presentes, quienes compartieron la tensión de cada llamada fallida.
Esta experiencia fue más que un simple segmento de entretenimiento televisivo; fue una demostración de cómo el humor y la resiliencia pueden superar los momentos más tensos y embarazosos. Susi Caramelo, aunque aliviada, confesó no querer repetir la experiencia, reflejando el delicado balance entre el entretenimiento y la presión de cumplir las expectativas en directo.
El episodio no solo sirvió para entregar un premio sustancial a un afortunado espectador, sino también para brindar una noche memorable llena de risas, errores humanos y, sobre todo, una gran lección de perseverancia y humor. Sin duda, este será un acontecimiento que ni Susi Caramelo ni la audiencia de «El Hormiguero» olvidarán pronto.