A medida que avanzamos en la vida, nuestra piel experimenta cambios significativos, uno de los más notables es la reducción en su capacidad para broncearse. Esto se debe a la disminución de los melanocitos, células clave en la producción de melanina, como explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. La reducción de estos melanocitos hace que nuestra piel sea más susceptible a los daños solares, acentuándose desde la tercera década de vida.
Desde los 25 años, aproximadamente perdemos un 10% de melanocitos cada década. Esta pérdida afecta la protección natural contra los rayos UV, conduciendo a un envejecimiento prematuro, aparición de manchas solares y pérdida de elasticidad en la piel.
Expertas en dermocosmética, como Raquel González, destacan la importancia de utilizar protector solar y antioxidantes. Es fundamental reaplicar el fotoprotector cada dos horas, aprovechando las fórmulas avanzadas que no solo protegen contra los rayos UVA y UVB, sino también contra la contaminación y la luz azul.
Los antioxidantes actúan desde el interior, ofreciendo una protección adicional. Suplementos con vitamina C, E, niacinamida y ácido ferúlico son especialmente efectivos para proteger la piel del estrés oxidativo, potenciando así una defensa integral.
Entre los productos recomendados destacan el Medik8 Advanced Day Total Protect SPF30, por su alta protección solar y propiedades antioxidantes, y el Light Cream SPF 30 Harmony de Byoode, que se distingue por su acabado ligero. Otros tratamientos como el Rosalique Anti-Redness y el suero Super C Ferulic de Medik8 son elogiados por mejorar la salud de la piel.
En este contexto, es crucial adoptar hábitos que promuevan la juventud y salud cutánea, comenzando por una adecuada protección solar y una dieta rica en antioxidantes, para asegurar una piel más resistente y saludable con el paso del tiempo.