La controversia ha llegado a «Operación Triunfo 2025» y el nombre de Iván Rojo, un joven vallisoletano, resuena en cada esquina. Recién llegado a la Academia, su presencia ha escalado rápidamente de promesa musical a centro de un intenso debate cultural, plantando cara a un tema tan delicado como lo es el respeto a las lenguas cooficiales de España.
La mecha se encendió cuando Rojo, al hablar sobre comunicación en las distintas comunidades autónomas, especificó que al ir a Mallorca se debería hablar en castellano, argumentando que el mallorquín no gozaba de la oficialidad. Esta posición no solo levantó cejas sino también voces entre sus compañeros, entre ellos Max Navarro, oriundo de Cataluña, y Martín Tinho, gallego, quienes no tardaron en esclarecer el malentendido. Destacaron que el término «cooficial» contiene en sí un pleno reconocimiento y el derecho de su uso por parte de los ciudadanos, enfatizando la importancia de la diversidad lingüística y cultural del país.
Max intentó, desde su perspectiva cultural, hacer ver a Rojo que al sumergirse en la cultura mallorquina —o cualquier otra— es fundamental mostrar respeto y apertura, sugiriendo incluso que el conocimiento de las lenguas regionales podría abrir nuevas oportunidades profesionales. Por su parte, Tinho compartió su vivencia personal en Galicia, donde el gallego no siempre es comprendido por todos. Subrayó, sin embargo, la relevancia de mantener la educación y el respeto al interactuar en diferentes contextos lingüísticos.
Este debate lingüístico ha trascendido la Academia, generando un eco en las redes sociales, donde numerosos usuarios han criticado la postura de Rojo. La polémica ha añadido una capa de tensión a su estancia en el concurso, enfrentándose a un momento decisivo: su posible expulsión. Iván Rojo se encuentra en la cuerda floja, nominado junto a Claudia Arenas, con la expectativa de saber quién continuará su camino en este reconocido concurso.
La discusión sobre el respeto a las lenguas y culturas cooficiales sacude no solo los cimientos de «Operación Triunfo 2025» sino que pone sobre el tapete la importancia de la diversidad y la riqueza cultural en España, temas que, sin duda, seguirán alimentando debates y reflexiones mucho más allá de los límites del programa.