En la localidad de Monzón, Huesca, un taller ha lanzado una campaña educativa con el fin de concienciar a los conductores sobre la crucial importancia de la correa de distribución para el correcto funcionamiento del motor. Este componente esencial, encargado de sincronizar las válvulas y pistones al conectar el cigüeñal con el árbol de levas, es vital para mantener el rendimiento del vehículo.

Con el tiempo, el desgaste de la correa es inevitable, y su mantenimiento se convierte en una prioridad. Ignorar el consejo de sustituirla a tiempo puede resultar en daños severos al motor, con reparaciones de alto coste. Es por esta razón que el taller recomienda un cambio de correa entre los 60.000 y 150.000 kilómetros o cada cinco a diez años, dependiendo de las especificaciones del fabricante y del uso que reciba el vehículo.

Además, se aconseja revisar el sistema de distribución cada 40.000 kilómetros o cada dos años, sobre todo en automóviles utilizados intensivamente o en trayectos urbanos frecuentes. Ignorar estas pautas podría tener consecuencias costosas, especialmente si la correa se rompe con el motor en marcha en motores de tipo interferente.

La correa de distribución rara vez ofrece señales claras de su estado, pero existen ciertos indicios a considerar. Ruidos inusuales del motor, pérdida de potencia, fugas de aceite en la zona de la correa y luces de advertencia del motor pueden ser señales de alerta.

El taller ha desarrollado una lista de verificación práctica para los conductores, que incluye: supervisar el kilometraje y la antigüedad desde el último cambio de correa, estar atentos a ruidos extraños en el motor, vigilar las pérdidas de potencia, revisar si hay fugas de aceite y realizar inspecciones profesionales con regularidad.

En conclusión, un adecuado cuidado y atención a la correa de distribución son esenciales para proteger el motor y evitar costes inesperados. El taller se presenta como un recurso fundamental para asesorar, revisar y efectuar los cambios pertinentes de esta pieza clave. Cuidar del motor es cuidar tanto del coche como de la seguridad de sus ocupantes.