En el corazón del Levante, la figura de Carlos Álvarez brilla con especial fulgor. Tras su ascenso a primera división, el joven mediapunta ha cobrado protagonismo tanto dentro como fuera del terreno de juego. La directiva del club granota, consciente de su valía, ha decidido presentar una propuesta de renovación que se extiende hasta 2029, acompañada de una mejora en sus condiciones contractuales. A pesar de no apresurarse a tomar una decisión, el futbolista ha accedido a incrementar su cláusula de rescisión, que ahora se ha elevado de 25 a 35 millones de euros.
Esta decisión refleja la estrategia del Levante para blindar a una de sus joyas más prometedoras, especialmente ante el interés de gigantes como el Benfica, que ha dejado claro su deseo de hacerse con los servicios del talentoso jugador. Aunque en un principio habían planteado una oferta de 15 millones, el monto ha ido aumentando a medida que se consolida el rendimiento de Álvarez en la elite. Sin embargo, el Levante ha sido firme en que solo contempla su salida si alguien está dispuesto a abonar la cláusula estipulada.
Además, hay un dato relevante en este entramado: el Sevilla guarda un 40% de los derechos del mediapunta. Aunque sin poder de recompra, en Nervión están a la espera de que surjan oportunidades que permitan monetizar su inversión en el joven, quien se formó y debutó en el club andaluz.
A pesar de que el inicio de la temporada ha sido complicado para el Levante, con un equipo que aún busca su primer triunfo en la liga, Álvarez ha disputado todos los partidos y contribuyó con una asistencia. Su capacidad para conectar líneas y crear jugadas es innegable, aunque su rendimiento podría verse beneficiado con un juego colectivo más sólido, algo que el equipo necesita urgentemente.
Con la esperanza de que nuevos fichajes como Álvarez y Etta Eyong fortalezcan el espíritu del equipo, el Levante se aferra a la ambición de mantenerse en Primera. No obstante, el verdadero desafío radica en encontrar un equilibrio que les permita no solo iniciar los encuentros con intensidad, sino también sostener esa energía hasta el pitido final, evitando así las fragilidades observadas en finales de partidos anteriores. La temporada está en marcha, y las miradas están puestas sobre Álvarez, quien ha captado la atención de la afición y de otros clubes, con el objetivo de dejar su marca en el fútbol español.