En un desarrollo que podría alterar significativamente el núcleo central del Celta de Vigo, Fran Beltrán, figura vital en el esquema del equipo, se encuentra en una encrucijada contractual al aproximarse el fin de su vínculo al término de la presente temporada. Notable por su ascendente carrera en Balaídos desde una temprana etapa, Beltrán ha sido instrumental en los logros recientes del equipo, incluida su clasificación a la Europa League.
A pesar de los esfuerzos iniciales por parte de la dirección deportiva del club para asegurar su continuidad, las conversaciones en torno a la renovación de Beltrán parecen haber entrado en un punto muerto. Esta situación ha despertado inquietudes, especialmente cuando emergieron rumores sobre la posibilidad de que el Celta de Vigo optara por venderlo en lugar de arriesgarse a perderlo sin recibir compensación alguna. Estas especulaciones cobraron más fuerza hacia el cierre del mercado, suscitando la posibilidad de que su salida se concrete en el mercado invernal.
El Girona FC ha emergido como uno de los principales interesados en hacerse con los servicios de Beltrán. Encaminados a revitalizar su plantilla tras un arranque de temporada para el olvido, el Girona vio en el mediocampista a una pieza clave para fortalecer su estructura central, especialmente ante la inminente partida de Yangel Herrera. La relación previa entre Beltrán y Míchel, actual técnico del Girona y exentrenador de Beltrán en el Rayo Vallecano, parecía ser un puente óptimo para esta transición, aunque hasta el momento, la operación no se ha concretado.
Ante la eventualidad de una salida de Fran Beltrán, el Celta ha dirigido su mirada hacia Stefan Bajcetic, un prometedor talento con raíces en Vigo y una conexión familiar con el club. Su paso por las categorías inferiores del Celta, sumado a una destacada aunque intermitente trayectoria en el Liverpool debido a lesiones, lo proyectan como un refuerzo idóneo. La perspectiva de su incorporación recibe un respaldo considerable dentro del club, incluida la figura de Claudio Giráldez.
La situación de Beltrán destaca la dinámica constante del fútbol profesional, donde las decisiones contractuales y los movimientos estratégicos configuran el futuro de los clubes y los jugadores por igual. Para el Celta de Vigo y Fran Beltrán, los próximos meses podrían definir la continuidad de esta relación o marcar el comienzo de nuevos rumbos tanto para el jugador como para el equipo.