La noche de emociones y tecnología en «MasterChef Celebrity 10» fue una que los espectadores y concursantes nunca olvidarán. Con una prueba de expulsión que desafiaba no solo las habilidades culinarias sino también la adaptabilidad a nuevos métodos de cocina, el episodio se convirtió en un hito del programa. Utilizando la inteligencia artificial a través de una tablet, los participantes tuvieron que crear platos innovadores con tan solo diez ingredientes y bajo la presión del tiempo. Este giro tecnológico elevó el nivel de competencia, introduciendo una campana que marcaba el inicio de una cuenta regresiva de dos minutos una vez que el primer plato estuviera terminado.

Jorge Luengo, conocido por sus habilidades en la magia, se adelantó al completar su plato en un tiempo récord de 20 minutos, causando conmoción y, para algunos, caos en la cocina. Este momento fue señalado por los jueces como «el cocinado más corto del programa», llevando a varios participantes a enfrentarse a dificultades para terminar sus elaboraciones a tiempo. La presión del momento fue palpable, resultando en que algunos no lograran presentar plato alguno y otros llegaran a la valoración con propuestas apenas esbozadas.

La tensión se mantuvo hasta las valoraciones finales, donde Alejo Sauras, Mariló Montero y Soraya Arnelas se encontraron en las posiciones más bajas. No obstante, fue la eliminación de Soraya Arnelas la que dejó una marca indeleble en la noche. Pepe Rodríguez, presidente del jurado, enfatizó la gravedad de los errores cometidos en su plato, lo que culminó en un adiós lleno de emoción por parte de la cantante. Reflexionando sobre su trayectoria, Soraya compartió sus sentimientos sobre el ciclo de su carrera, resaltando el impacto de los concursos en su vida profesional.

La salida de Soraya no solo conmovió a la audiencia sino que también inspiró a otros participantes a reflexionar sobre sus propias vulnerabilidades y la importancia del programa en sus carreras. Entre ellos, Torito expresó cómo «MasterChef Celebrity» ha sido un trampolín significativo, mientras que Jorge Luengo mostró su sensibilidad hacia el impacto de sus acciones en el desenlace de la prueba, llegando a pedir disculpas a sus compañeros.

La velada finalizó con una atmósfera intensamente cargada de sentimientos encontrados, demostrando una vez más cómo «MasterChef Celebrity» es más que un simple programa de cocina; se trata de un espacio donde se forjan, se desafían y, sobre todo, se celebran historias humanas.