Oriol Romeu ha cerrado un capítulo importante en su carrera tras rescindir su contrato con el FC Barcelona, lo que le permite tener libertad para negociar con otros equipos. A medida que el experimentado centrocampista evalúa sus opciones, el Celta de Vigo se muestra como uno de los clubes más interesados en incorporarlo a sus filas. Con la reciente salida de Jailson, el Celta busca reforzar su mediocampo, y la llegada de Romeu se perfila como una solución ideal para el técnico Claudio Giráldez.
Desde su regreso al Barça, la situación de Romeu ha sido incierta, y aunque ha tenido contacto con varios equipos, todavía no ha tomado una decisión sobre su futuro. El Celta había mantenido conversaciones para adquirirlo, pero intentaron hacerlo sin coste alguno, lo que no fue aceptado por la directiva catalana. El inicio de temporada del equipo gallego ha sido difícil, con tres empates y una derrota, lo que resalta la urgencia de sumar un jugador con la experiencia de Romeu a un centro del campo predominantemente joven.
La última experiencia destacada del mediocampista fue en el Girona, donde jugó un papel crucial en su primera participación en competiciones europeas. Aunque sus estadísticas no reflejan goles ni asistencias en 31 partidos, su influencia en el esquema táctico fue fundamental, aportando equilibrio al equipo. La trayectoria de Romeu en ligas como la Premier y la Bundesliga le proporcionan un bagaje considerable, y ahora su objetivo es encontrar un nuevo club donde pueda seguir demostrando su calidad en el terreno de juego.