El Real Zaragoza se enfrenta a una encrucijada tras la salida de Adrián Liso, un jugador que había devuelto la esperanza a sus aficionados. Liso, quien se unió al Getafe CF durante el mercado de fichajes de verano, se había convertido en una figura emblemática del equipo, especialmente en tiempos difíciles tanto en el ámbito deportivo como económico.
Sin embargo, el club aragonés ha encontrado un nuevo motivo de optimismo en Pau Sanz. Este joven extremo, con una larga trayectoria ligada al Zaragoza desde su infancia, ha comenzado a brillar bajo la dirección de Gabi. En tan solo cuatro partidos de la temporada, ha logrado hacerse un hueco en el once titular en dos ocasiones y ha registrado una asistencia, llamando la atención de grandes clubes. A sus 20 años, su valor de mercado ha aumentado considerablemente, alcanzando 1,5 millones de euros.
El Zaragoza se ha asegurado la continuidad de Pau Sanz al extender su contrato hasta 2029, una decisión estratégica para evitar que el talentoso jugador siga el mismo camino que Liso, que fue transferido por una cantidad inferior a su potencial. Mientras Liso se destaca en LaLiga, Sanz tiene la oportunidad de continuar desarrollando su talento y contribuir al ascenso del equipo a la categoría superior.
El futuro parece prometedor para el joven extremo, quien podría superar las cifras que se manejaron en la salida de Liso si decide hacer el salto a un club más poderoso en términos económicos. Hasta entonces, el foco está en su desempeño y en llevar al Real Zaragoza hacia su anhelado ascenso.