Este viernes, Telecinco retoma una narrativa que ha marcado uno de los capítulos más polémicos de su historia reciente: las vicisitudes de la familia de Rocío Jurado. Casi tres años después de optar por una renovación en su línea editorial, la cadena se sumerge nuevamente en el drama que ha envuelto a estos personajes tan seguidos por el público. Este nuevo enfoque viene impulsado, en parte, por la resonancia generada por la docuserie de Rocío Carrasco, en la cual se hicieron públicas acusaciones de maltrato por parte de Antonio David Flores, generando una profunda división tanto mediática como familiar.
La temporada de ¡De viernes! arranca con una entrevista a Rocío Flores, hija de Antonio David, quien vuelve a la escena pública decidida a compartir su experiencia durante el tiempo que optó por mantenerse al margen de los reflectores. A través de un avance proporcionado por Mediaset, Rocío habla del crecimiento personal experimentado en este período: “Soy más fuerte todavía de lo que me podía creer”, manifestando así su fortaleza ante la adversidad.
Con emociones a flor de piel, la joven rememora los momentos más complicados vividos recientemente, haciendo hincapié en cómo el sufrimiento de su familia le ha afectado profundamente. Entre lágrimas, comparte el miedo que llegó a sentir por la vida de su padre en el cenit del escándalo: “Llegó un punto en el que pensaba que mi padre se iba a suicidar”.
Además de defender a su familia, Rocío expresa tristeza y decepción hacia su madre, Rocío Carrasco. “La he echado de menos en muchos momentos de mi vida”, revela, evidenciado así un vacío emocional, al mismo tiempo que admite no conservar recuerdos felices de su niñez junto a ella. “He gastado tanta energía en intentar cosas que no han pasado, que ya no espero nada de nadie”, señala, mostrando una sinceridad que conecta con el público.
La joven asegura que siempre contó con el apoyo de su padre en su deseo de reparar la relación con su madre, destacando que, pese a todo, ella sigue siendo su madre, aunque reconoce el profundo dolor que su ausencia ha provocado. “Me ha destrozado la vida, pero es mi madre”, afirma, ilustrando el dilema interno que enfrenta en su búsqueda de amor y aceptación.
Con este panorama, Telecinco da comienzo a una temporada que promete ser tan conmovedora y intensa como las propias vidas de su protagonistas. Poniendo el foco en la familia de Rocío Jurado, la cadena teje una narrativa rica en historias de amor y desamor, lealtades y traiciones, capturando la atención de una audiencia que busca entender las complejidades de estas dinámicas familiares.