Desatascar las tuberías del baño puede ser un desafío, pero existe una solución sencilla y efectiva que no requiere los métodos habituales con bicarbonato de sodio y vinagre. Este método se basa en un ingrediente de cocina común: la sal. Este mineral, presente en casi todas las cocinas, no solo sirve para sazonar, sino que también ayuda a limpiar obstrucciones.
La técnica es simple: disolver una taza de sal en agua caliente y verterla lentamente por el desagüe. Esta mezcla descompone la grasa y otros residuos que suelen causar atascos.
Expertos en mantenimiento del hogar han indicado que esta técnica es particularmente eficaz para deshacer acumulaciones de grasa y restos de jabón, los principales causantes de problemas en los desagües del baño. A diferencia de métodos más agresivos que utilizan químicos, la sal es una opción natural y no dañina para el medio ambiente.
Además, es económica y no requiere herramientas especiales ni mucho tiempo. Solo hay que aplicar la mezcla semanalmente como mantenimiento preventivo para evitar obstrucciones.
Algunas personas han reportado resultados positivos usando este método y han compartido sus experiencias en redes sociales. No obstante, se recomienda consultar a un profesional si el problema persiste o si hay daños visibles en las tuberías.
En resumen, con esta técnica, los propietarios de viviendas pueden mantener sus tuberías libres de atascos de una manera sencilla y sostenible, posicionando a la sal como un aliado inesperado en el mantenimiento del hogar.