Este segundo viernes de julio ha sido trágico en las carreteras andaluzas, marcando un día sombrío con dos muertes registradas en accidentes y un caos circulatorio sin precedentes. La Dirección General de Tráfico (DGT) destaca que el aumento de vehículos en movimiento se debe al masivo éxodo vacacional, ya que muchas personas aprovechan el fin de semana para escapar del bullicio urbano.
El primer accidente se produjo en la A-92 en Granada, donde una colisión entre dos vehículos resultó en la muerte de un conductor y dejó a otra persona gravemente herida. Más tarde, cerca de Almería, otro trágico incidente tuvo lugar cuando un peatón fue atropellado en la A-7, provocando su fallecimiento. Las imágenes de estos incidentes, con vehículos dañados y la intervención de servicios de emergencia, reflejan la gravedad de la situación y un día que quedará grabado en la memoria de muchos.
Además, otros siniestros contribuyeron al caos en las carreteras. En la autovía A-23, un choque por alcance de una furgoneta contra un camión desató una serie de colisiones en cadena, resultando en el incendio de otros camiones. Aunque todos los conductores involucrados lograron salir sin lesiones graves, el impacto emocional de la experiencia perdurará.
Los embotellamientos también fueron un desafío importante, afectando principalmente las salidas de ciudades como Barcelona y Málaga, así como el corredor de la A-8 entre Bilbao y Santander. Las horas de espera en el tráfico se convirtieron en una prueba de paciencia para conductores y familias, que intentaban sobrellevar la situación con bocadillos y agua, mientras la DGT reiteraba su llamado a la precaución. En esta temporada veraniega, el disfrute de la libertad en la carretera puede convertirse, en un instante, en un viaje hacia la tragedia.
Con el paso del tiempo y las grúas retirando los vehículos dañados, las carreteras continúan transitándose. El verano, con su promesa de vacaciones, también trae consigo recordatorios de los peligros que acechan en cada curva y cada distracción al volante. Este viernes se ha convertido en un claro testimonio de que la seguridad vial debe ser una prioridad constante.