La emoción llenó el ambiente la noche del 1 de julio, cuando Pablo Motos, el carismático conductor de «El hormiguero», uno de los programas más queridos del access prime time de Antena 3, se despidió de su audiencia marcando el fin de otra temporada exitosa. Su estilo, siempre cercano y sincero, volvió a tocar el corazón de los espectadores durante el último episodio, que no fue uno más del montón.
Este cierre de temporada no solo puso de manifiesto el lugar conquistado por Motos en la televisión y en el afecto de los televidentes, sino que además cobró un significado especial al tratarse de un momento en el que su liderazgo se vio desafiado. La irrupción de «La revuelta», el nuevo formato conducido por David Broncano en Televisión Española, generó una competencia inesperada en la franja horaria. Sin embargo, desde enero de 2025, «El hormiguero» recuperó su posición como líder de audiencia, reflejo del profundo vínculo que Motos y su equipo han construido con la audiencia a lo largo del tiempo.
Durante la noche de su despedida temporal, Motos compartió reflexiones que evidenciaron la profundidad de su conexión con el público. Reveló cómo el peso de sus palabras había influido en la vida de sus espectadores, algunos de los cuales admitieron haber tomado decisiones importantes bajo la guía de sus consejos. “Lo más inteligente que se puede hacer en esta vida es saber marcharse a tiempo”, expresó el conductor, una frase que, según confesaron muchos, les proporcionó el coraje necesario para enfrentar momentos decisivos.
Además, Motos habló sobre el poder transformador del lenguaje, una herramienta capaz de afectar profundamente las emociones y las decisiones de las personas. Instó a su audiencia a tratarse a sí mismos con la misma compasión y respeto que reservarían para un ser querido, resaltando la importancia de la autocompasión.
La gratitud fue otro de los sentimientos protagonistas de la noche. Con voz emocionada, el presentador agradeció el apoyo continuo de su público, un gesto que refuerza los lazos de aprecio y reconocimiento mutuo entre él y quienes lo siguen. La promesa de un regreso el 1 de septiembre selló la noche con un mensaje de esperanza y la certeza de reencontrarse para compartir más momentos juntos.
Así, entre agradecimientos, risas y valiosas reflexiones, «El hormiguero» cerró una temporada más, reafirmando el papel de Pablo Motos no solo como conductor, sino como un punto de encuentro para aquellos que buscan en la televisión un espacio de calidez, humanidad y conexión. La invitada de la noche, Carmen Machi, y un entrañable intercambio de abrazos subrayaron el ambiente de familiaridad y afecto que caracteriza al programa, dejando a los espectadores anhelantes de su pronto regreso.