En un evento sorprendente que ha sacudido el mundo de Eurovisión en España, Melody, una artista originaria de Dos Hermanas, Sevilla, ha estado en el centro de una polémica tras su reciente participación en el prestigioso Festival de Eurovisión en Basilea, Suiza. La cantante, que asumió el reto de representar a su país después de ganar el Benidorm Fest 2025, ha manifestado su descontento con las alteraciones forzadas por Televisión Española (TVE) en su actuación musical, lo que ha desembocado en un conflicto abierto no solo con la cadena, sino también con ciertos programas de televisión.
La controversia surgió después de que Melody expresara en público su insatisfacción con los cambios que TVE impuso a su número musical, «Esa diva». Aunque inicialmente optó por enfocarse en obtener un resultado positivo, la decepción fue grande al finalizar en uno de los últimos lugares. Este hecho impulsó a la cantante a criticar a TVE por limitar su libertad creativa y también al programa de televisión «La revuelta», dirigido por David Broncano, por mofarse de su desempeño. En un giro de eventos, Melody aceptó aparecer en «El hormiguero», un programa rival, exacerbando aún más las tensiones con TVE.
En respuesta a estos sucesos, TVE anunció nuevas normativas para futuras ediciones del Benidorm Fest, introduciendo “La cláusula Melody”. Esta regla prohíbe a los participantes aparecer en medios de comunicación no pertenecientes a RTVE desde su selección hasta dos meses después de Eurovisión, a menos que reciban una autorización previa. Sin embargo, tras una oleada de críticas, la cadena se vio obligada a moderar la medida, limitando la restricción a la duración del festival únicamente.
Este incidente ha planteado interrogantes sobre el futuro del Benidorm Fest como mecanismo de preselección para Eurovisión, sugiriendo que podría disuadir a artistas establecidos de participar, poniendo en riesgo la diversidad y calidad del festival. Aunque algunos profesionales de la industria ven la cláusula como un medio para asegurar la promoción exclusiva de los participantes por parte de TVE, la medida ha sido ampliamente criticada.
A pesar de los esfuerzos de TVE para proteger su inversión y mejorar la presencia española en Eurovisión, es evidente que la estrategia y políticas del Benidorm Fest seguirán siendo un tema de debate entre profesionales de la música y la comunicación. Con modificaciones en las recompensas para ganadores, compositores y una nueva visión en la selección de canciones, TVE busca reajustar su enfoque. Sin embargo, solo el tiempo dirá si estos cambios logran restaurar la relación entre la cadena, los artistas y el público, garantizando el éxito del Benidorm Fest y la participación de España en futuras ediciones de Eurovisión.