El Festival de Eurovisión 2025, una vez más, ha sido el foco de atención no solo por las celebraciones musicales sino también por las polémicas que lo rodean, especialmente la participación de Israel en el contexto de su ofensiva sobre Gaza. La representación israelí, liderada por Yuval Raphael con la canción “New Day Will Rise”, enfrentó una serie de reacciones adversas, incluidos abucheos y protestas, que reflejan la tensión existente entre el arte, la política y la sociedad.
Este año, la controversia alcanzó un nuevo nivel cuando la televisora belga VRT tomó la decisión sin precedentes de no emitir la actuación de Raphael, citando su interpretación como un mensaje político que viola las regulaciones del concurso. Esta decisión fue acompañada por un mensaje de la cadena que condenaba las acciones de Israel contra Palestina, resaltando las violaciones a los derechos humanos y la libertad de prensa. Esta no es la primera vez que Eurovisión se convierte en un escenario para protestas políticas; el año anterior se había visto una acción similar durante la participación de la israelí Eden Golan.
A pesar de las medidas tomadas para disuadir o desaprobar su participación, Yuval Raphael navegó a través de la controversia para asegurar una posición destacada en el concurso, terminando en segundo lugar. Lo notable es que el público europeo le brindó un fuerte apoyo, yendo contra las corrientes de protesta y otorgándole puntuaciones significativas, incluso de países como Bélgica y España, quienes estaban en contra de la participación israelí.
Estos sucesos subrayan la complejidad de Eurovisión como un espacio donde el arte y la política se encuentran y a menudo colisionan. La experiencia de Raphael demuestra la capacidad del arte para trascender fronteras, incitar al debate y, en ocasiones, presentarse en oposición directa a intentos de boicot y protesta. La edición de 2025 de Eurovisión, por consiguiente, no solo será recordada por su diversidad musical, sino también por cómo se convirtió en un punto de encuentro para discusiones globales sobre libertad, derechos humanos y el poder del arte para unificar o dividir a las comunidades internacionales.