El eurodiputado y activista Alvise Pérez ha generado un intenso debate en el panorama político español a raíz de una reciente entrevista en el canal de YouTube ‘Dollar Talks’. Durante casi dos horas, Pérez expone sus visiones sobre la política nacional, sus críticas al sistema institucional y mediático, y revela su ambición de llegar a ser presidente del Gobierno en un plazo de ocho años.
Este joven sevillano, que emergió como figura pública durante la pandemia, ha construido una sólida comunidad en redes sociales. A través de su plataforma, se presentó a las elecciones europeas de 2024 con el lema «Se acabó la fiesta», logrando cerca de un millón de votos sin contar con el apoyo de los medios tradicionales. Sus inicios en un entorno humilde y su experiencia en Inglaterra contrastan con su actual papel en la política institucional, inicialmente con Ciudadanos, hasta que la gestión del Gobierno durante el confinamiento lo motivó a actuar contra lo que califica como “la mayor estafa democrática en la historia reciente de España”.
Pérez lanza duras críticas a todos los partidos establecidos, incluyendo PSOE, PP, Vox y Podemos, acusándolos de perpetuar una «partitocracia» centrada en el reparto de poder y recursos públicos. Entre sus propuestas destaca la eliminación de las diputaciones, la fusión de municipios pequeños y un drástico recorte del gasto público, estimando un ahorro de más de 200.000 millones de euros. También promueve la liberalización del mercado de la vivienda y la reducción de impuestos, con el objetivo de empoderar a los ciudadanos.
Uno de los segmentos más controvertidos de la entrevista gira en torno a su percepción de la gestión de la pandemia. Pérez sostiene que se censuraron voces críticas y critica el manejo estatal en torno a las vacunas, a las que atribuye efectos secundarios no reconocidos. Sostiene que, durante esos meses, el Gobierno actuó con “violencia institucional”, afirmando que no ha habido ningún partido con el coraje suficiente para exigir responsabilidades.
En el ámbito de la inmigración, adopta una postura firme, argumentando que España ha perdido el control de sus fronteras y acusando al Gobierno de “importar votos” mediante subsidios. Plantea la necesidad de deportaciones masivas de inmigrantes en situación irregular y priorizar la llegada de inmigrantes de países de habla hispana.
Pérez enfatiza su independencia financiera, asegurando que se sostiene gracias a su base de seguidores y colaboraciones privadas. Critica la complicidad entre empresas, medios de comunicación y partidos políticos, afirmando que ha reunido pruebas de corrupción que los medios han preferido ignorar.
Finalmente, el activista subraya que su meta no es aferrarse al poder, sino transformar radicalmente las instituciones. Su partido, ‘Se acabó la fiesta’, se prepara para participar en las próximas elecciones generales. A pesar de los desafíos, sigue confiando en la fuerza de su comunidad: “España no se va a levantar desde la moqueta del Congreso. Se va a levantar desde la calle, desde la verdad y desde el sentido común”.